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Las actuaciones sobre el río Piles se centran ahora en renovar el colector del Peñafrancia

El proyecto, de 3,7 millones, busca minimizar vertidos | La superficie del pozo Hermanos Castro, sin uso hasta que se tome una decisión

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En imágenes: Visita de autoridades al pozo de tormentas de Hermanos Castro Marcos León

La renovación del colector del río Peñafrancia es el nuevo paso a dar para mejorar las condiciones del agua del río Piles, y con ello las del Cantábrico en la playa de San Lorenzo, tal y como explicó ayer la alcaldesa, Ana González, durante una visita al pozo de tormentas de Hermanos Castro. El proyecto está liderado desde la Empresa Municipal de Aguas (EMA), pero sus actuaciones y costes se reparten entre los presupuestos municipal y autonómico. A la espera de una licitación, que se calcula para finales del verano como muy tarde, está la parte del trabajo asumida por el Principado a través de la consejería de Medio Ambiente con un presupuesto de partida de un millón de euros. Es la denominada fase I.

La fase II es competencia municipal. Ahora mismo, el proyecto está pasando los controles del área de Obras Públicas. Superada esa supervisión se remitirá a la Empresa Municipal de Aguas (EMA), que será quien se encargue de su licitación. El monto económico que se baraja es de 2,7 millones. En el presupuesto de este año de la EMA, hay reservada una partida de 1,8 millones.

La actuación más próxima en el tiempo, la que corresponde al Principado, se concentra en los 800 metros de colector que va desde el Palacio de La Guía hasta, aguas arriba, cerca del Jardín Botánico. La clave aquí es eliminar los vertidos al Piles que se producen en la desembocadura del arroyo de La Pipa.

A esa pieza se vincularán las actuaciones municipales para una mejora integral del colector, al que no será ajena la intención del Ayuntamiento de ir avanzando en toda la ciudad en una red separativa que evite que las aguas pluviales , con los restos que arrastren, se incorporen al saneamiento y, de paso, puedan ser aprovechadas para el baldeo de calles y el riego de zonas verdes.

Garantizar un río Piles y una playa de San Lorenzo limpias es también una de las razones de ser el pozo de tormentas bajo el parque de los Hermanos Castro. De ahí la visita de ayer de Ana González, que estuvo acompañada de parte del equipo de la EMA, con su presidente, el edil Olmo Ron, y su gerente, Pedro Menéndez, a la cabeza.

Ni parking, ni parque

Tras una compleja y polémica –sigue en marcha la comisión de investigación sobre el sobrecoste de la obra– ejecución que alcanzó un gasto final de 11 millones de euros está operativo desde finales del pasado mes de noviembre. Sin ir más lejos las tormentas del pasado fin de semana obligaron a activarlo. El deposito central tiene capacidad para 15.000 metros cúbicos de agua, que llega desde tres cámaras de regulación existentes. Tras los alivios controlados de agua, ya tamizada, al río los restos que quedan en el fondo del pozo se van a la vecina depuradora del Pisón.

Eso bajo tierra porque en superficie no está tan claro que se va a hacer. La constructora del pozo repuso la zona de aparcamiento que había sin tener en cuenta que en el PGO se fija como zona verde. El aparcamiento no se abre al uso y la reformulación del área como parque tampoco será a corto plazo. La Alcaldesa dejó ayer en el aire las soluciones a esta contradicción a la espera de lo que “se hable en la comisión de Urbanismo”. Sí recordó que en el Pleno la mayor parte de los grupos se decantaron por darle un uso de ocio y deporte combinado con zona verde y adelantó que el equipo de gobierno presentará alguna propuesta para buscar el consenso.

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