Aurelio Martín, edil de Movilidad y Medio Ambiente, abrió ayer la puerta a una posible modificación del plan especial del Muro para acometer la reforma integral del paseo. Martín asumió esa posibilidad aunque vinculando la decisión que se tome al proyecto que finalmente se acometa y al criterio de los técnicos. La reflexión de Martín (IU), realizada como contestación a una pregunta de Vox en comisión, sorprendió a la oposición municipal ya que el gobierno local siempre se ha negado a tocar el plan del Muro, aunque en el presupuesto municipal hay una partida reservada para afrontar ese trabajo.
Ciudadanos fue el primero en alertar sobre el posible incumplimiento del plan especial del Muro, fechado en 2004, que suponían los planes de peatonalización impulsados por el gobierno durante la pandemia –y que cristalizaron en el “cascayu” que ahora se está eliminando–. Los votos de la formación naranja, junto a los de Foro y PP, forzaron en agosto de 2020 a que se realizara un informe sobre la afectación del PGO y el plan especial para el tratamiento de la fachada marítima en el Muro de San Lorenzo a esas obras.
El informe de la Secretaría General garantizaba entonces el cumplimiento legal y urbanístico de las obras acometidas en ese momento al ser “provisionales, parciales, de mínimos y reversibles” y tener la cobertura de la pandemia. Justo lo que no vio la jueza que falló meses después favor de la demanda de Stop Muro y para quien el “cascayu” ni era provisional ni cumplía con las exigencias en materia de tráfico del plan del Muro. En todo caso, la adecuación a la actual normativa urbanística y la necesidad de una memoria económica también serían razones, apuntan los técnicos, para plantear una reformulación del plan especial del Muro, ya que el actual estaría desactualizado.
