La ejecución de un nuevo colector interceptor con un largo de 113 metros y una profundidad de excavación de entre 3,70 y 5,30 metros es el elemento central de la fase I del proyecto de renovación del colector del río Peñafrancia, que acaba de sacar a licitación la consejería de Medio Ambiente del Principado con un coste total de un millón de euros y un plazo de obra de ocho meses.

El mal estado del colector, en muchos casos generados por las raíces de la vegetación de ribera, ha provocado en los últimos años varios episodios de vertidos. Otro de sus problemas es la baja capacidad de la canalización del arroyo de la Pipa que provoca filtraciones.