“Tras dos años de parón, urgía un programa festivo para todas las edades y en todos los barrios. Será un verano muy plural”. Así defendió ayer Ángel Lorenzo, responsable de Otea en Gijón, el programa de fiestas de verano presentado por el Ayuntamiento y que a su juicio, sumado a los festivales y fiestas de prao, supondrá un revulsivo para un sector hostelero “muy castigado por el covid” y que está pensando ya en cómo alargar la campaña estival hasta la Navidad. En concreto, la idea de Lorenzo, ya en conversaciones con el Ayuntamiento, es organizar en la ciudad una gran fiesta de Halloween. “Es una celebración cada vez más de moda que completará nuestra idea de que también el próximo año lancemos un Antroxu muy potente para hacer el carnaval más fuerte del norte de España. Hay que desestacionalizar el turismo”, defiende el presidente. Destaca Lorenzo que programas como “Arte en la calle” promuevan también la dinamización por barrios, para evitar que el turista no salga del centro, así como que las iniciativas culturales puedan servir de reclamo a un público más familiar. “Es importante ofertar actividades para todas las edades”, recordó. A su juicio, el ejemplo de Cabueñes apunta también a fiestas de prao “multitudinarias” este año: “La gente tiene ganas de un verano normal”.