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Otro acelerón en el campus

Varios universitarios diseñan desde cero un monoplaza eléctrico con el que competirán en octubre de 2023 en un torneo mundial

Por la izquierda, Eloy Ceñera, durante la explicación sobre el desarrollo de la moto, junto a varios de sus compañeros de equipo y diversas personalidades, ayer. | Marcos León

Varios de los integrantes del equipo “Wolfast” de la Universidad de Oviedo explicaron ayer en su “box” de trabajo –situado en la Escuela Politécnica de Ingeniería (EPI)– los avances en el desarrollo de la moto que han confeccionado de forma íntegra para el campeonato “Moto Student”. La competición –en la que estudiantes de todo el mundo se miden por ver quién desarrolla la mejor moto de carreras– se celebrará en octubre de 2023 en el circuito aragonés de “Motorland”.

“Wolfast” es el equipo que lleva representando a Asturias durante seis ediciones. En esta próxima, que será la séptima, competirán con una moto totalmente eléctrica que diseñaron de cero y que alcanza los 160 kilómetros por hora. Se trata de un equipo de más de veinte estudiantes cuyo ‘modus operandi’ no se aleja mucho de un equipo profesional de la máxima categoría, Moto GP. Estudiantes de los Grados en Ingeniería Mecánica, Electrónica, Mecatrónica o del Grado en Comercio y Marketing intercambian conocimientos y trabajan en equipo con un único objetivo: diseñar y fabricar la mejor moto posible. “Aprendemos a manejar la presión de trabajo, sobre comunicación externa e interna y a trabajar en equipo”, señala Eloy Ceñera, líder de “Wolfast”.

Álvaro López es el jefe del departamento mecánico. “Tenemos que comprobar la fiabilidad, los estándares de resistencia, los sistemas de transmisión o la amortiguación”, explica. Desde el departamento electrónico, también dirigido por Eloy Ceñera, se encargan del “almacenamiento de energía o la placa de control”, incluyendo cualquier componente de carácter electrónico. Pablo Berenguer lleva el departamento de marketing: “Funcionamos como el de una empresa. Nos encargamos de la imagen de marca, las redes sociales, el diseño de la equipación o el trato con los patrocinadores”.

Los tres departamentos –supervisados en todo momento por un tutor– trabajan de forma conjunta en base a un presupuesto cercano a los 50.000 euros. Un montante que, a pesar de ser inferior a muchas universidades, les es suficiente para estar situados entre los tres mejores equipos de España y estar entre los diez mejores de todo el mundo.

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