El prau de las fiestas de San Pedro en Castiello de Bernueces se tiño en la tarde ayer de colorido. Hasta cuatro charangas y decenas de asistentes animaron el verde con disfraces y mucha folixa. "El balance hasta el momento es muy bueno. El tiempo está acompañando y la previsión para el fin de semana es optimista", celebraba José Manuel Álvarez, tesorero de la Sociedad de Festejos de Castiello de Bernueces entre la percusión del desfile de murgas: "Desde 1999 concursamos en las carrozas del Carnaval de Gijón y siempre nos quedó esa espinita de traerlo a las fiestas, así que este año nos lanzamos a organizar la primera edición".
Adultos y pequeños sacaron del baúl sus mejores galas para presentarse al concurso de disfraces veraniego. Entre ellos la familia formada por los hermanos Marta y Marcos Díaz; y por los pequeños Lucas, Mateo y Alicia. "Somos de Castiello de siempre y por supuesto que este Carnaval no nos lo podíamos perder", reconocía Marta Díaz, de la mano en el desfile con el resto de su familia, caracterizada de personajes de la saga Mario Bros: "El ambiente de las fiestas es inmejorable. Hay diversión y mucha gente, no podemos pedir nada más".
Los que también optaron por disfrazarse con una temática animada fueron los integrantes de la charanga "Folixa pa toos". Aladín fue el tema y el genio David Jiménez, uno de los fundadores de la murga gijonesa, que cuenta con cincuenta integrantes. "Nos vamos modernizando, generando así sonidos de una mayor calidad", aseguraba mientras sostenía su lámpara mágica: "Tenemos una integrante que se llamada Meli que es la que nos diseña todos los disfraces. Incluso nos hace tutoriales para hacer los complementos todos de la misma forma". Y así fue, todos con una rigurosa homogeneidad en sus vestiduras. Pero no fueron los únicos. El resto de charangas también se esforzaron por lograr esa uniformidad. "Los disfraces los hacemos a mano con trabajo en equipo", explica Andrés Colunga director de percusión de la charanga "Los Mazcaraos", que se caracterizó de punkis. Aunque tan solo tienen dos años de vida, la murga de El Coto y Moreda ya cuenta con 56 integrantes. "Empezamos de broma durante la pandemia y fuimos creciendo poco a poco", reconoce Colunga, quien en su segundo día en el prau de Castiello admite que "el objetivo es venir a pasarlo bien". Pablo Álvarez, presidente de la charanga "Os Brasileiros do Xixón", asegura que apostaron por "una temática colorida y de fantasía". Los 67 integrantes de la murga diseñan sus disfraces y una modista es la encargada de darles forma: "Todos lo complementos los hacemos nosotros". Respecto al ambiente, Álvarez nota que "la gente tiene ganas de fiesta, de pasarlo bien y recuperar las energías perdidas en los últimos años". Por su parte, Nuria García, presidenta d la charanga "Los Gijonudos", coincide en que "se ve al público animado y con ganas de recuperar la normalidad".
La jornada de ayer comenzó con la misa y la procesión de honor a San Pedro. El Carnaval puso el color y el grupo "Aroma" y el "Dj Dani Vieites" el toque musical en la noche. Las fiestas continúan hoy con el reparto del bollu preñáu, misa y animación infantil durante la tarde. Además también será el turno para un concurso de tortillas y el reparto del chocolate con churros, ya por la noche.
