El añorado festival Metrópoli abrió ayer sus puertas al público desde 2019 en el mismo lugar de siempre: el recinto Ferial Luis Adaro de Gijón, inaugurando esta vuelta a la «normalidad» que tanto se echaba de menos con un día soleado y un recinto lleno de gente entusiasmada. 

Los conciertos que permitieron subir el telón fueron «Bely Basarte» y «Ptazeta», dos grandes tendencias, a las que muchos de los visitantes llevaban tiempo deseando asistir a sus conciertos.

Este gran evento brindó a todos sus visitantes una agenda muy completa con actividades de todo tipo. Desde el taller de carboncillo para los más pequeños, pasando por el taller de acuarela para adultos, la posibilidad de visitar varias exposiciones a elegir, y ofreciendo una variada gastronomía en los famosos food trucks, los presentes disfrutaron de un completo y maravilloso día de inauguración. «Venimos todos los años», cuenta Alfonso Sánchez, al que le acompañaban su mujer y su hijo, los cuales van siempre por su gran interés principalmente hacia «las exposiciones de tatuajes y los conciertos». 

Metrópoli, además, traspasa fronteras. Recibe familias, parejas y amigos, donde algunos, como Antonio Gil, vienen desde Zaragoza especialmente a ser tatuados, «recorriendo convenciones alrededor de España con ese objetivo artístico». 

La novedad de la noria también ha sido una gran protagonista, sobre todo para los más pequeños, desde donde se puede disfrutar de las vistas de El Molinón, el parque Isabel La Católica y por supuesto de los animados conciertos.  

Muchos de los invitados disfrutaron del día soleado de ayer en el recinto, llegando a primera hora de la tarde para poder recorrer la exposición de tatuajes y la de los funkos, cenar en los food trucks unos perritos, y por supuesto, terminar este gran día con los conciertos y un poco de fiesta que no ha hecho nada más que empezar.