Los libros ya están de vuelta a las playas gijonesas. El servicio municipal de biblioplayas en Poniente y El Arbeyal abrió ayer sus puertas tras dos veranos ofertando «400 obras» que están a disposición de los usuarios, «tanto para aquellos que disfrutan de la lectura en la playa como para el público que desee extender este servicio a su hogar (una novedad que se ha implantado en esta última edición)», explica Eduardo Fernández, uno de los encargados del puesto en el arenal de Poniente.

Una de las primeras usuarias de esta oferta literaria fue Aynara Alves, pero es cierto que no lo tuvo fácil para conseguir su libro. Es una joven con movilidad reducida que gracias a sus acompañantes pudo acceder a la caseta de los libros. «Una rampa para poder acceder con la silla de ruedas», como afirma Clarice Alves de Oliveira. El problema que detectaron los usuarios fue que la instalación carece de las necesarias medidas de accesibilidad para que todos los públicos puedan acceder fácilmente y es por ello que reclaman medidas para solventar el escalón de acceso.

La pandemia provocó que esta actividad municipal tuviera que detenerse para así evitar al máximo los contactos. Tras dos años, vuelve a ponerse en marcha el servicio de préstamos entre las 12.00 y las 14.00 horas en el turno de mañanas, y de 15.30 a 18.00 horas en sesión vespertina. La biblioplaya permanecerá abierta a todos los públicos, desde los más jóvenes hasta abarcar todas las edades y será requisito presentar la tarjeta ciudadana para poder tener acceso al alquiler de las obras. Además, el servicio no solo está abierto a los usuarios del Principado, sino también a extranjeros que deseen tener opción de disfrutar del servicio de lectura presentando el DNI. La actividad tendrá lugar hasta el 31 de agosto y los usuarios podrán alquilar hasta cuatro libros disponiendo de la tarjeta ciudadana, con un plazo de devolución de un mes.

La propuesta literaria, además, ofrece otras actividades enmarcadas en el programa “Las Bibliotecas son para el verano”, cuyas inscripciones ya están abiertas y donde se podrá disfrutar de un verano lleno de diversión además de acercar al público más infantil y juvenil a la lectura. Las bibliotecas de La Calzada, Contrueces, El Coto, El Llano y el Natahoyo serán las protagonistas de estos talleres. 

De esta manera, los usuarios volverán a disfrutar de actividades tras varios años ausentes y se empezará a recobrar la normalidad gracias a la reapertura de las actividades que se habían frenado debido a la pandemia.