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Luis Vicente Márquez Montero Jefe de la Comandancia Naval de Gijón

«La situación internacional pone de relieve la tremenda importancia que tienen la seguridad y la defensa»

«Retomaremos las actividades por el día del Carmen, con misa en San Pedro, ofrenda a la Virgen y el acto institucional en el Club de Regatas»

Luis Vicente Márquez, con San Lorenzo al fondo. JUAN PLAZA

El capitán de navío Luis Vicente Márquez Montero (Madrid, 1963) está a punto de cumplir su primer año al frente de la Comandancia Naval de Gijón, un destino al que llegó en plena pandemia y en el que ha logrado retomar las relaciones institucionales y la presencia de la Armada en la ciudad. El próximo día 16 vivirá su primera festividad del Carmen en Gijón, patrona de la Armada, con un amplio programa de oficios.

–¿Qué balance hace de su primer año al frente de la Comandancia Naval de Gijón?

–Ha sido un año enfocado a retomar progresivamente la actividad de la Comandancia Naval, que prácticamente se había reducido al mínimo o intermitente, durante la pandemia. El resultado es muy satisfactorio, especialmente considerando que también mi segundo y parte de la dotación habían cambiado durante la pandemia, por lo que no se trataba solo de dar solución de continuidad a una rutina de trabajo, sino que en algunos casos hemos tenido que ir aprendiendo sobre la marcha, a medida que íbamos retomando todas las actividades. Debo destacar en este proceso la iniciativa y espíritu de equipo de toda la dotación para recuperar plenamente, e incluso creo que en algún aspecto mejorar en lo posible, la actividad.

–Llegó en plena pandemia sanitaria, con un acto de toma de posesión muy limitado. ¿Se ha hecho duro el trabajo en esas circunstancias?

–Más que tratarse de una dureza física, era más bien el esfuerzo y voluntad para superar las limitaciones que la situación imponía, haciendo compatible la operatividad con la seguridad sanitaria de la dotación, para retomar la iniciativa y poner progresivamente todo a pleno rendimiento. Estoy orgulloso del logro y, sobre todo, del trabajo de nuestro personal, que ha actuado con profesionalidad adaptándose según evolucionaba la situación. Ahora podemos decir «ops normal» utilizando terminología operativa.

–Su objetivo al llegar era el de «continuar manteniendo la presencia de la Armada, la fluidez en las relaciones y el conocimiento mutuo, con todas las instituciones y sectores de la comunidad marítima». ¿Va por buen camino?

–Este año ha servido para tener ese objetivo más que aceptablemente encaminado, dadas las circunstancias indicadas. Hemos tomado iniciativas para aportar visibilidad a la Armada mediante la organización de conferencias en el ámbito de la cultura naval, como la de la Batalla de Lepanto, de la cual se cumplían 450 años. También fue destacable la presencia en Gijón del director de Instituto Hidrográfico de la Marina de Cádiz, con una conferencia en el marco de la Cátedra Universitaria «Gijón Azul». Adicionalmente hemos colaborado con la Delegación de Defensa en diversas exposiciones realizadas tanto en Gijón como en Avilés y Oviedo, relacionadas con la historia de la Armada. En cuanto a la presencia Naval, la escala en Gijón del buque hidrográfico de la Marina Francesa FS «La Place» y la reciente presencia del buque de la Armada BECP «Intermares». Lamentablemente la pandemia impidió la escala de la fragata «Almirante Juan de Borbón». Y retomamos el ejercicio anual de Seguridad Marítima de la Fuerza de Acción Marítima, organizado por ALMART.

–No han parado...

–El escenario local estuvo centrado en practicar y difundir las capacidades de la Unidad de Buceo de Ferrol, que desplegó en mayo en la zona de Castropol con el doble objetivo de ejercitar el despliegue y actuación ante la aparición de una munición sin detonar (UXD) bajo el agua. Y por otra parte, efectuar una actividad de protección del Patrimonio Arqueológico Submarino, con la vigilancia y comprobación del estado de conservación de los restos arqueológicos de la ensenada de Arnao. Y, entre otras, se realizaron actividades de adiestramiento, de difusión mediante conferencias y prácticas.

–¿Son buenas y fluidas las relaciones con las instituciones locales y regionales?

–Cada una de las actividades contribuye a fomentar las relaciones con los distintos actores marítimos, sin cuya fluidez no hubieran sido posible llevarse a cabo. Las relaciones con todas las instituciones, así como con los organismos y actores del ámbito marítimo y asociaciones, foros y fundaciones de carácter cultural en Asturias, han sido muy correctas, basadas en el mutuo respeto y debo decir que muy cordiales desde el primer momento, lo cual agradezco enormemente.

–¿En qué ha cambiado Gijón y la comandancia en este año?

–Todo ha girado en torno a la evolución de la situación de la pandemia para ir retomando las actividades tanto de representación y relaciones institucionales, como de presencia naval y funcionamiento con los diferentes actores de la administración a todos los niveles, así como de la comunidad marítima. En todos los casos se ha recuperado el nivel necesario en las relaciones, tanto de representación institucional de la Armada, como para la adecuada coordinación para llevar a cabo nuestros cometidos y funcionamiento, dando continuidad al buen trabajo realizado por nuestros predecesores.

–¿Hay preocupación por el contexto internacional?

–La situación internacional que estamos viviendo en estos años ha puesto de relieve la tremenda importancia que tiene la seguridad y defensa, así como la actividad marítima en nuestras vidas, como demuestra la repercusión negativa que de su deterioro en la actividad diaria a todos los niveles, desde el geoestratégico y económico hasta el social, familiar o personal. Los primeros conceptos son bienes intangibles y el segundo término podría decirse que es una actividad «invisible» para la mayoría de los ciudadanos. Solo realmente nos damos cuenta de su extrema relevancia como prerrequisitos para el buen funcionamiento y bienestar de nuestra sociedad, precisamente cuando la situación se deteriora, razón por la cual creo que su atención se ha revalorizado, mereciendo una reflexión a la hora de prestarles la adecuada prioridad y recursos para preservarlos en todo momento.

–¿Recuperan este año la celebración del Carmen el próximo 16 de julio?

–Sí, vamos a retomar las actividades. En concreto, después de tres años, recuperaremos en la próxima semana la colaboración en la organización por parte del Real Club Astur de Regatas de la llamada «Verbena del Carmen». El día del Carmen tendrá lugar siguiendo la tradición en la parroquia de San Pedro, la misa y posterior ofrenda a la Virgen. Es de mencionar que esta actividad se ha mantenido durante la pandemia, si bien reducida según las precauciones sanitarias en vigor en cada momento. A continuación tendrá lugar el acto institucional propiamente dicho, que se celebrará en el Club de Regatas. Por la tarde, en Avilés tendrán lugar las actividades de celebración, del Carmen que organiza tradicionalmente la Asociación de Veteranos «Lepanto», que acaba de cumplir los sesenta años de su fundación.

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