Las fiestas de Castiello de Bernueces regresaron dos años después del comienzo de la pandemia sin incidentes graves. Durante el 28 de junio y el 3 de julio se registraron un total de 300 denuncias, la mayoría por incumplimiento de la Ordenanza Municipal de Convivencia de Gijón. Es el caso de la celebración de botellones en la zona, por lo que se formularon hasta 235.

Otras 36 fueron por consumo de drogas en la vía pública, incautándose 34 gramos de hachís, cuatro de cocaína, cinco de marihuana y una pastilla de MDMA. Además, se incautaron tres navajas, una de ellas tipo mariposa, procediendo a denunciar a sus portadores.

Para ello se estableció un dispositivo de seguridad en torno a las fiestas, formado por una treintena de efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Local. Con el objetivo de prevenir incidentes entre los 12.000 asistente que llegaron a concentrarse en el lugar se establecieron las noches del 28 de junio y 1 y 2 de julio controles en los accesos para evitar la formación de botellones, consumo de drogas y que se portaran objetos peligrosos para la integridad física de las personas.