El Ayuntamiento de Gijón, a petición del Servicio Municipal de Arquitectura, encargará un nuevo estudio que profundice en los desperfectos detectados en la Plaza de Toros, evidenciados por el informe elaborado por Rebollo Ingeniería. Así consta en un informe elaborado por este departamento municipal, en el que se detalla que, dado el alcance de la intervención que se plantea en el edificio, declarado Bien de Interés Cultural, consideran necesaria la elaboración de un informe "más profundo" que permita evaluar los condicionantes constructivos de la actuación, para encarar la redacción del anteproyecto y la memoria que servirá para trasladar la consulta previa a la Comisión del Catálogo a la Consejería de Cultura. Desde la Concejalía de Obras Públicas y Proyectos de Ciudad ya se ha dado indicación al Servicio de Arquitectura para la elaboración del pliego y la contratación de este nuevo estudio.

El edil de Obras Públicas, Olmo Ron, anunció a finales de marzo que tras los resultados de ese primer estudio el coso quedaba clausurado hasta nuevo aviso. Había señalado el edil: “Se pueden producir hundimientos localizados que pueden provocar situaciones de pánico, aunque no quiere decir que el terreno bajo los tendidos se vaya a hundir en general”. El documento apuntaba a filtraciones de agua generalizadas, localizadas especialmente en el espacio de vomitorios, como el motivo que ha provocado la pérdida de resistencia del terreno y generado el asentamiento generalizado de los tendidos. Esas filtraciones de agua, detalló Ron en su día, están afectando a la zona donde se asientan los tendidos, rellena de grava y tierra. “Cada vez está teniendo menos tierra de asentamiento, incluso en las cuatro catas que se han hecho se han encontrado espacios huecos debajo”, expuso en marzo el edil.