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División entre los gijoneses tras la supresión del "cascayu": "Debería hacerse una reforma de verdad"

Muchos conductores habituales aplauden el doble sentido, los ciclistas piden seguridad y algunos peatones ven "regresión"

Tráfico en el entronque de las calles Jovellanos y Cabrales. | Ángel González

La recuperación del doble sentido en el Muro, con la consiguiente supresión del "cascayu", suscitó ayer distintas reacciones en medio de la confusión para muchos conductores, ciclistas y peatones. Tras más de dos años con el tráfico cortado en el carril de la avenida Rufo García Rendueles más próximo al paseo, algunos consideran un "retroceso" perder espacio peatonal mientras que otros consideran que beneficia a la circulación.

María de la Puente fue una de las peatones que aprovechó la reapertura del Muro para dar un paseo y expresar su rechazo a los cambios. "Estoy muy disgustada", admitió. De la Puente argumentó su postura. "Me parece terrible que en toda Europa existe una mayor peatonalización de las calles, del uso de la bici... y aquí se está volviendo atrás", indicó, además de lamentar que "encima hay apoyo ciudadano a esta reversión". La viandante, que manifestó que "si antes estaba mal, ahora está peor", no comprende que "haya parte de la población que piense que es mejor meter una autopista delante de la playa". Y reveló su preocupación con la vuelta del tráfico motorizado. "Mis hijos están acostumbrados a cruzar por el ‘cascayu’, no distinguen un carril del otro", confesó.

José Antonio Gómez, otro de los peatones que decidió pasear por el Muro en el primer día tras la reforma, reconoció no poseer una opinión cerrada sobre la actual distribución. "Que vuelva el tráfico no me parece mal, ya que también soy conductor. Pero no me parecía mal lo otro", comentó Gómez, que reprochó la forma de proceder previa a esta modificación. "Si quieren hacer una reforma del Muro, que la hagan poco a poco, quedará mucho mejor", remató.

Respecto a la nueva senda peatonal, Gómez aseguró que "es un arreglo, una cosa hecha de prisa y corriendo", además de reprobar el proceso de reforma del paseo, que tildó de "consecuencia de una sentencia judicial". María de la Puente tampoco confía en que esta senda sea muy concurrida, aunque lo que más intranquilidad le provoca son los posibles accidentes que se puedan producir después de la renovación de los carriles. "La zona de bicicletas no está separada de los coches", denunció.

Los conductores, en líneas generales, se mostraban ayer conformes con la modificación. Marcos Molina comentó que "lo prefiero así con doble sentido". En un tono similar se expresó Julio Vigil. "Lo veo correcto, nunca tenía que haberse quitado", afirmó Vigil, que agregó que "como conductor que soy y usuario de esta vía, veo perfecto que se use todos los días a todas horas". Sin embargo, Molina criticó la situación anterior del paseo. "Hay que quitar los coches o que haya doble sentido, porque para tener uno es casi mejor ni tenerlo", declaró. Diego Gutiérrez, conductor que también circuló por el nuevo carril en las horas inmediatas a su reapertura, expresó su desconfianza hacia la reforma del paseo al asegurar que se trata de "gastar dinero otra vez para volver a lo mismo de siempre". Y aconsejó que se debería "arreglar el Muro entero cuando toque". "Tendrían que haberlo hecho bien de primeras o no hacerlo", manifestó Gutiérrez.

Dentro del colectivo ciclista, el nuevo sistema de circulación generó sensaciones positivas, como reflejó Elena Pérez. "Creo que para los coches de Gijón, yo que utilizo coche y bicicleta, el tráfico del Muro era necesario". No obstante, desde su perspectiva como ciclista, Pérez manifestó su inquietud con el trayecto que actualmente deberán realizar las bicicletas en comparación al contexto anterior. "Como ciclista es un rollo porque antes pasabas El Muro completo y ahora...", indicó.

Para garantizar la normalidad y seguridad vial en la circulación, los ciclistas confían en que los semáforos que se han instalado ayuden a reducir los riesgos para circular. "Si se respetan, no tiene por qué haber ningún accidente", subrayó Cristianes Nexans, al que le parece "perfecto" que los vehículos motorizados puedan volver a circular por el carril más cercano al paseo. Nexans abogó por la convivencia entre todos los que confluyan en el Muro. "Cada uno debe tener su espacio, tanto los coches como nosotros", remarcó Nexans, que incidió en la relevancia de la señalización para garantizar la normalidad en la circulación entre peatones, conductores y ciclistas. Una situación a la que los gijoneses tendrán que acostumbrarse tras una decisión judicial que no ha dejado indiferente a nadie.

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