Mientras Gijón espera la construcción de la estación intermodal de Moreda –cuya proyecto básico global se calcula salga a licitación en septiembre– y la reconversión en una trama urbana consolidada del suelo liberado de las vías del ferrocarril, la Corporación se puso ayer de acuerdo para mostrar su voluntad política de impulsar una adecuación provisional de, como mínimo, el suelo entre el Museo del Ferrocarril y el viaducto de Carlos Marx que lo iguale en estética y condición de zona verde y abierta a la ciudadanía con los Jardines del Tren de la Libertad, popularmente conocidos como el "solarón". Un acuerdo unánime a partir de una iniciativa llevada al salón de plenos por Rubén Pérez Carcedo, edil de Ciudadanos, y uno de los consejeros de Gijón al Norte en representación del Ayuntamiento. Ahora mismo este terreno esta vallado y presenta un lamentable estado de abandono.
Precisamente debe ser la sociedad Gijón al Norte, como ocurrió con la operación sobre el "solarón" que se desarrolló en 2015 a instancias del gobierno forista de Carmen Moriyón, quien se encargaría de ejecutar esos trabajos que, por esta vía, se garantizan una financiación compartida por Ayuntamiento, Principado y Ministerio, como socios de la entidad. La socialista Dolores Patón, concejala de Urbanismo, calculó que el coste de la operación podría duplicar los 400.000 euros en que se había calculado hace unos años una actuación similar sobre esos mismos terrenos. Hay que recordar que la adecuación del "solarón" costó en su momento algo más de medio millón de euros sobre los 46.019 metros cuadrados que se comprenden entre El Humedal y el Museo del Ferrocarril. El total del suelo ocupado por las vías y las estaciones de tren suma alrededor de 150.000 metros cuadrados.
Patón dio otras claves sobre la operación que la hacen complicada pero no imposible. Ahora mismo los terrenos son de Adif que debería desafectarlos del uso ferroviario que aún tienen y para que Gijón al Norte pudiera ejecutar cualquier acción sobre ellos sería necesario formalizar un convenio que vincule a todas las partes y les cediese el control sobre el espacio. También hay que tener en cuenta que bajo los andenes no demolidos existen instalaciones de fibra óptica e internet que dan servicio a la actual estación de ferrocarril y que deberían integrarse en el acondicionamiento.
"Aunque Adif limpia el terreno cuando se lo manda el Ayuntamiento, está completamente abandonado y es un foco de insalubridad e inseguridad al que se suma el problema social de las personas sin hogar que allí están. Todo lo previsto tardará un tiempo, no meses sino años y eso no se puede estar así. Encima da mala imagen de ciudad a quienes llegan a Gijón en tren", explicó Pérez Carcedo como promotor de la propuesta, que coincide con la solicitada hace un tiempo por el colectivo "Un pulmón pal solaron" como recordó la portavoz de Podemos-Equo Xixón, Laura Tuero. Aunque a diferencia de la intención del gobierno municipal, este colectivo aboga por consolidar el uso del "solaron" como parque público y dejarlo al margen de las operaciones residenciales diseñadas allí como, entre otras cosas, forma de sufragar la construcción de la estación intermodal.
Otro elemento a tener en cuenta es que la iniciativa presentada por Ciudadanos, y apoyada de forma unánime por los 23 ediles presentes en la sesión plenaria –hubo cuatro ausencias– incluye que el acondicionamiento no suponga la pérdida de los espacios de aparcamiento habilitados en esa zona aprovechando el suelo que antes ocupaban las estaciones de tren de largo recorrido.
Aunque unos y otros estuvieron de acuerdo en adecentar el suelo del plan de vías hasta Moreda, la oposición no dejó pasar la ocasión de criticar al gobierno local por el retraso de toda las actuaciones del plan de vías. "Este gobierno no ha hecho más que tirar por tierra el proyecto más importante de Gijón y destruir lo conseguido en 2019", criticó Jesús Martínez Salvador. El portavoz forista coincidió con el resto de colegas de la oposición en asegurar que acabar el mandato sin un convenio que fije plazos y financiación para el proyecto de la estación y el desarrollo del metrotrén es un fracaso de la gestión del equipo de Ana González.
"Inseguridad, insalubridad y una imagen degradada. Este es el ejemplo del fracaso del Gijón que quiero que tenía el PSOE como eslogan; es doloroso ver que los grandes proyectos de Gijón se enquistan una y otra vez", criticó el portavoz de Vox, Eladio de la Concha. Mientras, la líder municipal del PP, Ángela Pumariega, criticaba que el Ayuntamiento no pusiera en este asunto el mismo empeño que "en exigir a los vecinos que adecenten sus fincas. Es el Ayuntamiento quien debería predicar con el ejemplo". Tan lamentable es para Laura Tuero, portavoz de Podemos-Equo Xixón, la mala imagen que da la zona a los visitantes como que no se hayan tomado medidas con las personas que viven bajo el viaducto de Carlos Marx. A esas críticas concretas sumó la general sobre "el retroceso de un plan de vías que acabará el mandato sin convenio, sin plazos y sin financiación" tras años de espera.
Precisamente los tiempos de espera, y la responsabilidad de cada uno en ellos, llevaron a la Alcaldesa, la socialista Ana González, a involucrarse en el debate con un conciso pero intencionado "veinte años, hace veinte años" como puntilla al comentario de Pérez Carcedo recordando que el convenio inicial de plan de vías se había firmado en septiembre de 2002.
Esta propuesta de Ciudadanos fue la única de la oposición que salió adelante por unanimidad en el Pleno de ayer. A punto estuvo de conseguirlo también el concejal no adscrito, Alberto López-Asenjo, con su propuesta de impulsar actuaciones de "cohousing" como alternativa de vivienda para personas mayores pero la política del PP de ni debatir ni votar las iniciativas de su exportavoz impidieron esa unanimidad. Sin el apoyo del gobierno, y después de un cruce de enmiendas que quedó en nada, se aprobó la propuesta de Podemos-Equo Xixón de ampliar el curso que viene el 11x12 incorporando, como mínimo, un centro de educación especial y a los colegios Campoamor, Los Campos y Tremañes, que lo han solicitado. El compromiso del gobierno no fue más allá de hacer un estudio de las necesidades de cara a la siguiente licitación de este programa de conciliación familiar y laboral.
