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La plataforma única planteada en Magnus Blikstad afectará solo al primer tramo

Los técnicos proponen que el inicio de la calle se reserve al paso del transporte público para poder reubicar paradas de autobuses y taxis

El entorno de El Humedal. | MARCOS LEÓN

El informe técnico para reordenar el entorno del Humedal de cara a construir un intercambiador de autobuses plantea en dos de sus cuatro alternativas restringir el paso de vehículos, salvo el transporte público, por el primer tramo de la calle Magnus Blikstad. La modificación, con la que se busca hacer hueco para instalar paradas de autobuses y de taxis, plantea incluso la posibilidad de remodelar el vial a su paso por la Gota de Leche como un tramo de plataforma única, si bien el cambio afectaría solo en los primeros metros del vial, hasta la calle Llanes, junto a la estación de Alsa. Esta restricción parcial, a ojos de los técnicos, ayudaría a evitar la dispersión de paradas en otras calles aledañas. El informe, desvelado por LA NUEVA ESPAÑA, ha sido elaborado por la empresa Vectio a petición del Ayuntamiento y ya ha sido trasladado al Principado, promotor del proyecto, para valorar las distintas opciones.

El informe recoge cuatro opciones viables para que El Humedal acoja un intercambiador de autobuses urbanos e interurbanos que ordene el paso de los 1.400 autobuses que cruzan la zona cada día. En las dos primeras, Magnus Blikstad se mantiene como un vial de circulación libre, pero los técnicos alertan de que eso implicaría varios problemas. En la primera opción planteada, se ve viable no instalar una glorieta en el entorno, pero Vectio reconoce que sería la opción "más agresiva" en cuanto a la reordenación del tráfico. Se crearían nuevas paradas para autobuses interurbanos en el paseo de la Infancia moviendo las de taxis en la plaza de Europa y suprimiendo una línea de aparcamientos. Pero esta alternativa implicaría congestiones de tráfico entre la avenida de la Costa y Palacio Valdés, donde habría un "punto crítico" para las maniobras de autobuses, y otros puntos de retenciones por el aumento de demanda en pasos de peatones.

La otra alternativa que indulta los cambios en Magnus Blikstad sí plantea la glorieta, crea paradas de autobuses interurbanos en la calle Llanes, el Paseo de la Infancia y amplía las de la avenida de la Costa. En Palacio Valdés, las paradas y carriles de Emtusa se moverían hacia el lado de la Acerona para reordenar su paso separado del de otros vehículos. ¿El problema? Entre otros, previsibles retenciones en la calle Llanes, que al tener paradas de autobús implicaría un aumento de pasajeros que pedirían cruzar en el paso de peatones más próximo. También implicaría un giro de autobuses en Magnus Blikstad que provocaría atascos en el tramo hasta la calle Llanes.

Estos bloqueos, junto a lo negativo de tener tantas paradas dispersadas en varias calles, son los que llevan a los técnicos a plantear restricciones en el tramo. En la alternativa 3 se aboga por reubicar la paradas de la calle Llanes de la alternativa 2 en Magnus Blikstad para evitar las restricciones en la intersección. Pero, para permitir el paso y parada de autobuses, los técnicos entienden que debería prohibirse el acceso al resto de vehículos. Esta opción es bastante similar a la anterior y, por tanto, seguiría presentando una dispersión de paradas, en este caso en Magnus Blikstad, la avenida de la Costa y paseo de la Infancia.

La forma de reordenar esta separación de paradas se desarrolla en la cuarta y última alternativa presentada. La idea pasa por agrupar las paradas de interurbanos en el Paseo de la Infancia y en la avenida de la Costa, colocar las de Emtusa en el margen de Palacio Valdés pegado a la Acerona y mover las paradas de taxis del Paseo de la Infancia hasta Magnus Blikstad. Los técnicos entendían que la solución en este caso pasaría por semipeatonalizar el tramo hasta la calle Llanes con una plataforma única que no permita el acceso a otros vehículos, aunque desde el ámbito municipal esta idea ya se ha descartado y establece que, con o sin plataforma única, el transporte público sí podrá acceder a Magnus Blikstad desde El Humedal.

En cualquier caso, este estrecho tramo entre la Gota de Leche y la estación de Alsa se alza como uno de los principales focos de problemas para reordenar el tráfico ante el futuro intercambiador, si bien las cuatro opciones planteadas se ven viables y, especialmente la tres que contemplan una glorieta, descartan problemas graves de tráfico salvo retenciones puntuales o saturación de viandantes en pasos de peatones ante la reagrupación de pasajeros. Este informe encargado por el Ayuntamiento está ya en manos del Principado, que valorará y negociará con el Consistorio cuál es la alternativa más idónea para hacer la obra. El proyecto debe concretarse en cuestión de meses, ya que la idea es financiarlo con dos millones de fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia creado por la pandemia.

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