La asociación vecinal de Nuevo Roces criticó ayer que la finca del futuro consultorio médico del barrio haya sido una de las elegidas por el Ayuntamiento en su campaña de reducción de frecuencia de la siega para favorecer la biodiversidad natural de espacios verdes. "No es una ventana abierta a la naturaleza, es una ventana abierta a la incompetencia de los que nos gobiernan", lamentan desde la entidad, parafraseando al cartel que se acaba de instalar en la finca: "Las obras del consultorio ya deberían haber empezado".