Como cada seis de agosto, esta vez ya sí como antes de la pandemia, la plaza del Seis de Agosto volvió a ser el escenario de la gran fiesta popular para celebrar el triunfal regreso de Gaspar Melchor de Jovellanos a su villa, a Gijón. Con un acto emotivo, protocolario y cargado de referencias al ilustrados, hasta 34 personas y colectivos de la ciudad dejaron su ofrenda floral a los pies de la estatua del ilustrado. Con presencia de la familia de Jovellanos, de muchas de las entidades que en la ciudad ensalzan su legado, como la Fundación Foro de Jovellanos, el Ateneo Jovellanos, pero también con el homenaje de asociaciones de vecinos, clubes deportivos y diversos colectivos que tejen el entramado civil gijonés, se desarrolló esta clásica celebración. "Es también, o debería ser, el reconocimiento cercano, cálido y admirativo al mejor de nuestros vecinos o de nuestras vecinas", glosó la alcaldesa, Ana González en su discurso. El acto, que contó como habitualmente con intérprete de signos, estuvo musicalizado por la Banda de Música de Gijón. Tras el discurso de González, todos los concejales, Ignacio García-Arango, el presidente del Foro Jovellanos y Antón García, director general de Política Lingüística del Principado de Asturias procedieron a leer un texto de Jovellanos. Ya después se produjeron las ofrendas florales y por último se cerró el homenaje con la interpretación sentida del himno de Asturias.