A 140.000 euros, sumados los impuestos, alcanza el presupuesto con el que acaba de salir a licitación el proyecto de transformar la antigua cafetería del Jardín Botánico en una gran sala polivalente que permita, entre otros usos, el educativo a través del desarrollo de charlas, cursos, talleres... Esta es una de las obras que para el Botánico tenía en cartera la concejalía de Medio Ambiente, de quien depende el jardín desde que dejará de estar en el conglomerado de Divertia.
El proyecto firmado por el arquitecto Jeremías Sampedro actúa sobre cerca de 200 metros cuadrados de superficie construida, que suponen la transformación de la planta baja –hay también una planta sótano– tanto en su zona interior como en el espacio de porche cubierto. El plazo de ejecución de los trabajos se ha estimado en cuatro meses. Cuatro han sido los elementos a tener en cuenta a la hora de diseñar ese espacio: polivalencia, sostenibilidad, accesibilidad e integración.
Para ello una de las actuaciones de la obra es igualar los distintos niveles que ahora tiene la zona exterior de la cafetería y dejarlos al mismo nivel que la sala interior para mejorar la accesibilidad. Tanto el pavimento interior como el exterior se unifican y se instalará iluminación led bajo cada viga. Al tiempo, se sustituye parte del actual acristalamiento por uno más practicable que permita abrir casi en su totalidad el espacio de la sala interior al porche. Y se modifica todo el sistema de calefacción.
Para facilitar esos nuevos usos del espacio para dar cursos o participar en talleres se van a colocar puestos de trabajo tanto en el espacio interior como exterior. Aunque se desmantela la estructura de la cafetería si se reserva parte del espacio que ahora ocupan la cocina y la barra para ubicar una cocina abierta a la sala que pueda cubrir necesidades educativas. Si se necesita con esos fines parte de la encimera se puede desplazar hasta ubicarla en la zona central de la sala. Si no se necesita vuelve a su lugar de origen y se oculta tras un tabique móvil.
Y en la zona cercana a la escalera se diseña en este proyecto un tabique curvo donde se ubica una gran estantería y que permite generar un espacio dedicado a los más pequeños mediante la colocación de varias colchonetas. La parte trasera de la estantería se convertirá en zona de almacén. Aunque no será el único espacio de almacenamiento ya que se creará otro en la entrada para poder recoger el mobiliario. En esa estructura de estantería también tendrá su hueco una televisión de gran formato, que tendrá su utilidad cuando sean necesarias proyecciones para algunas de las actividades.
Otra pieza del proyecto de reforma, que se ubica cerca de la entrada principal, es una estructura que alberga por un lado un punto "caffe bar" y, por el otro, una pileta para lavar materiales que se usen.
