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Así fue el concierto de Coque Malla, eterno en Poniente

Un público entregado y de varias generaciones corea los grandes temas del artista, que hizo un repaso a toda su carrera musical, incluida la etapa de «Los Ronaldos»

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En imágenes: Así fue el concierto de Coque Malla en Poniente

«Mi nombre es Coque Malla, bienvenidos, es un placer estar de vuelta en Asturias». Ese fue el grito con el que ayer el excantante de «Los Ronaldos» saludó al público que le esperaba en la explanada de Poniente, atestada de seguidores de todas las edades que se aglomeraban en la primera jornada de conciertos de la Semana Grande en Poniente para dar la bienvenida al antiguo líder de «Los Ronaldos». «Va a ser un concierto maravilloso», afirmaba Susana Ordás, minutos antes de que Malla irrumpiera en el escenario al ritmo de «La Mujer Sin Lllave». Los grandes éxitos de «Los Ronaldos» ya retumbaban en los oídos de los gijoneses durante su ensayo por la tarde que precedió a la actuación que después deleitaría a algunos como María Suárez, que entusiasmada afirmaba: «Soy fan desde sus comienzos» .

Las ovaciones más sonoras se las llevaron temas como «No puedo vivir sin ti» y «Adiós papá», claves en la trayectoria del madrileño y que ahora forman parte de «El Astronauta Gigante», el último disco del cantante que engloba todos sus «booms», desde su paso por «Los Ronaldos» hasta su carrera en solitario.

Coque Malla se encargó ayer de que los seguidores más veteranos dieran marcha atrás en el tiempo para revivir las canciones que protagonizaron su juventud. Elisabeth Benítez afirmaba «seguirlo desde siempre». Y de él destacaba «su fresco aire canalla que la hecho evolucionar perfectamente a lo largo de los años».

Los temas de Malla hacen un viaje en el tiempo que ayer también llegó a las nuevas generaciones. Los más jóvenes eran grupos de veinteañeros o padres que querían transmitir a sus hijos los éxitos de antaño, con los que ellos crecieron. «Creemos que venir a ver a alguien con tanta experiencia nos puede hacer aprender sobre la música de otra época de la que no pudimos disfrutar» contaban Enrique García y Vanesa Molano, una pareja de jóvenes que, al lado de un escenario de Poniente repleto, disfrutó de Coque Malla en un baño de masas que se coronó como éxito transgeneracional. El primer gran «barullo» de la Semana Grande de Gijón está servido. Hoy sigue la fiesta.

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