Los estatutos del PSOE establecen que un alcalde o alcaldesa en el cargo en una ciudad de más de 20.000 habitantes se convertirá automáticamente en cabeza de cartel en las elecciones municipales de mayo de 2023 si así lo desea. Hay una excepción, recogida en el artículo 177 de la normativa socialista, mediante la que se forzaría la convocatoria de primarias: presentar la firma de más de la mitad de los militantes de la agrupación. Y eso se va a intentar en Gijón. Un caso inédito en el PSOE a nivel nacional desde que se aprobaron los actuales estatutos, que ha abierto en canal el partido en la sexta ciudad por número de habitantes en la que gobierna esta formación, tras Sevilla, Murcia, Palma, Las Palmas de Gran Canaria, Valladolid y Vigo.
En números, los militantes críticos con la Alcaldesa deberán recoger 641 firmas de afiliados. La FSA aclaró ayer que el censo válido para la recogida de firmas es el que se cerró a fecha del pasado 1 de junio, que es el mismo que había cuando se celebraron primarias para la secretaría general, el pasado mes de abril, esto es, 1.280 afiliados, explican fuentes consultadas.
La fecha impide que puedan firmar los 74 afiliados que se incorporaron al PSOE de Gijón en julio, entre nuevos militantes y otros que trasladaron su ficha a Gijón. Lo que aún no está definido es el plazo que tendrán los militantes que promueven la recogida de firmas con nombre y apellidos de los firmantes. Esa es una cuestión que deberá de aclarar el PSOE a nivel federal, ante la consulta elevada por la FSA.
En el caso de que hubiera suficientes firmas para forzar primarias, los candidatos deberían recoger unos 64 avales, el 5% del censo y presentarlos junto a su candidatura el 17 de septiembre, ratificándola dos días después. El plazo para recoger firmas para forzar primarias deberá cerrarse días antes forzosamente, dado que la FSA tendrá que comprobar que quienes firman son afiliados al corriente de pago de sus cuotas, además de dar tiempo a que los potenciales candidatos recojan avales para presentarse.
