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Broche con fuegos en Bateao

"Ha ido todo mejor incluso de lo que esperábamos", defienden, satisfechos, los impulsores de las fiestas de Santa Juliana

Asistentes a la misa de las fiestas de Bateao, con el Coro de Porceyo, al fondo. | Ángel González ANGEL GONZALEZ

Las fiestas de Santa Juliana de Bateao se despidieron ayer por todo lo alto con una gran sardinada y fuegos artificiales, que permitieron poner el broche a un fin de semana de música y actividades en Cenero. "Para la cena lo tuvimos todo reservado, fue el día que más gente vino a las fiestas", explicaba Ana Rubiera, secretaria de la sociedad de fiestas de Santa Juliana de Bateao, poco antes de que diese comienzo la jornada final. Y así fue. Tras dos veranos de ausencia por la pandemia, los organizadores del evento no pudieron quedarse más satisfechos: "Este año la verdad que fue muy bien. Lo que esperábamos e incluso mejor", afirmaba Carmen Coro, colaboradora de las fiestas.

Entre las actividades a destacar este año estuvieron, en la noche del viernes, la gran parrillada, donde muchos de los vecinos reservaron mesa para disfrutar de una cena en familia en el primer día de fiestas. Por su parte, el sábado triunfó el concurso del "lanzamiento del fardu" lo que animó y entretuvo mucho al público, y el concurso de "tiru cuerda", que aunque la noche del viernes no pudo celebrarse debido a que "la cuerda llevaba mucho tiempo parada y hubo que suspenderlo", según ha informado Ana Rubiera, finalmente pudo disfrutarse en el segundo día de fiestas. Por último, ayer en el día grande, la actuación del grupo coral de Porceyo acompañó a la misa de las 13.00 horas, donde muchos vecinos acudieron a la cita y posteriormente disfrutaron de la subasta del gran ramu.

Finalmente, los fuegos artificiales trajeron a Santa Juliana la mejor de las despedidas, donde niños pequeños, familias y la gente del barrio pudo disfrutar del espectáculo en la noche de verano.

Un fin de semana de fiestas que, "en un principio no se sabía cómo iban a funcionar", lo que resultó en una jornada de tres días en vez de cuatro, como se hacía en anteriores ocasiones, pero que finalmente superaron con creces las expectativas, según han coincidido las organizadoras del evento. "Este año se ha notado que la gente ha salido más. La verdad que estamos muy satisfechos con el resultado y que la gente se haya divertido", afirmaba Ana Rubiera.

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