Enagás ha iniciado el proceso para seleccionar nuevo personal para la regasificadora de El Musel, tras el anuncio efectuado el mes pasado por la Ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y por directivos de la compañía de que sus tanques de almacenamiento de gas natural licuado entrarían previsiblemente en servicio entre finales de este año y principios del que viene. Los problemas de abastecimiento energético que está sufriendo Europa, por la reducción y posible cierre del suministro de gas natural ruso, han dado alas a las posibilidades de acelerar la puesta en servicio de la instalación gijonesa, que se acabó de construir a finales de 2012 y que desde entonces permanece hibernada.
Desde que concluyó su construcción, la planta cuenta con apenas una decena de trabajadores, para las tareas imprescindibles de mantenimiento. En cuanto se active, la plantilla se va a incrementar de manera sustancial.
Los perfiles de puestos de trabajo que está ofreciendo ahora el operador del sistema gasista español para sus instalaciones de El Musel tienen que ver con la operación, el mantenimiento y la prevención de riesgos laborales. Por un lado, busca operadores y jefes de turno. Se exige tener un ciclo formativo de grado superior o una ingeniería superior y experiencia o formación en producción de almacenamiento de gas.
Para las tareas de mantenimiento, la empresa busca técnicos y jefes de equipo, exigiendo también como mínimo a los candidatos un ciclo formativo de grado superior o una ingeniería superior, conocimientos en materia de mantenimiento mecánico y eléctrico de instalaciones de gas natural licuado y también conocimiento de metodologías de gestión de mantenimiento.
A quienes aspiren a ocupar uno de los puestos de técnico de prevención de riesgos laborales o el de responsable del área que también oferta la empresa, les exige además del mismo nivel de formación académica que para los otros empleos que oferta, conocimientos específicos sobre seguridad y prevención de riesgos y un máster en prevención de riesgos laborales.
La empresa además valorará la experiencia previa de todos los candidatos en trabajos similares a los que aspiren conseguir.
La regasificadora de El Musel está en su recta final para lograr todos los permisos necesarios de la administración para comenzar a operar con una parte de sus instalaciones, los dedicadas al almacenamiento de gas natural licuado. La autorización que inicialmente había logrado fue declarada nula por los tribunales en 2013, con sentencia firme tres años después, obligando a repetir toda la tramitación. La nueva autorización volverá a ser recurrida por las organizaciones ecologistas.
España no depende del gas ruso, como ocurre con otros países de Europa, pero puede contribuir a reducir la dependencia de estos últimos mediante sus infraestructuras gasistas. En el caso de la regasificadora de El Musel, la idea es que reciba aquí grandes buques metaneros que descarguen el gas natural licuado a 160 grados bajo cero en sus tanques y luego este combustible se cargue en otros metaneros para enviar a puertos del norte de Europa.
Según Enagás, la capacidad de sus instalaciones gijonesas permite descargar y cargar más de 100 barcos de gas natural licuado al año. Se trata de una cifra teórica, que diversas fuentes consultadas consideran altamente improbable que se alcance.
Los dos tanques de El Musel pueden almacenar en conjunto 300.000 metros cúbicos de gas natural licuado. La línea de atraque de la regasificadora está preparada para recibir metaneros con capacidad de entre 65.000 y 260.000 metros cúbicos. La empresa tiene pendiente acometer importantes inversiones para habilitar una segunda línea de atraque.
