El ansiado plan de restauración del "Elogio del Horizonte", víctima desde hace años de pintadas y vandalismos, empieza a concretarse. En estos últimos días se han llevado a cabo las primeras labores de limpieza para eliminar algunos grafitis superficiales de la escultura, que está a la espera de que se licite una actuación de mayor calado para poder recuperar la pieza sin dañar sus materiales, deteriorados también por su exposición al viento y la humedad. Hoy, la alcaldesa Ana González visitará la escultura con Luis Chillida –hijo de Eduardo Chillida–, y los técnicos Lorenzo Fernández-Ordoñez y Miguel Ángel Navarro.
Cómo restaurar el "Elogio del Horizonte" lleva años siendo motivo de estudio y se concretó el año pasado bajo el proyecto “InnovaConcrete”, un plan multidisciplinar que estudió también otras esculturas europeas al aire libre para analizar en profundidad a qué daños se había visto expuestas. Así se comprobó que la pieza gijonesa se había deteriorado en parte por su exposición a la niebla marina y a su constante exposición a la humedad. Eso, sumado a las pintadas, hace que algunas partes del "Elogio del Horizonte" presenten unos desperfectos compatibles con esculturas de hasta 500 años de antigüedad, pese a que a la pieza fue instalada en 1990.
El proyecto de conservación pendiente de licitar ya ha probado con éxito técnicas de restauración que incluirían el sellado de grietas y la posibilidad de proteger la escultura con un material hidrofóbico, que repela el agua, para evitar que vuelva a verse dañada con tanta rapidez.
