Tras ya más de tres semanas en huelga indefinida, a las empleadas del servicio de ayuda a domicilio (SAD) se les empieza a agotar la paciencia. Tanto, que tres trabajadoras, durante sus protestas diarias por toda la región, accedieron ayer al Ayuntamiento de Gijón y acabaron encadenándose en las escalinatas consistoriales exigiendo la remunicipalización del servicio en Asturias. A las puertas, las coreaban decenas de compañeras.

La plataforma que agrupa a estas trabajadoras se reunió ayer con la concejala Natalia González y representantes de la oposición. "Muchas de las mejoras que se están reclamando ya son una realidad en este momento para las empleadas en Gijón", defendió la concejala, que añadió: "Gijón es el municipio que abone el coste más alto por hora por el servicio de ayuda a domicilio.