El repunte de los precios de la luz y el gas y las nuevas normativas en materia de sostenibilidad han llevado a Emulsa a plantear para el próximo año una subida del 30 por ciento de su cuota doméstica, lo que implicaría que los gijoneses pasasen de pagar 69 a 90 euros por el servicio anual. También la Empresa Municipal de Aguas (EMA), con justificaciones similares, plantea una subida del 5 por ciento. Ambas cuestiones serán debatidas la semana que viene en una comisión de Hacienda que se convoca con carácter extraordinario y que parte con varios grupos de la oposición en contra de la medida, entendiendo que el repunte resulta "abusivo" en el actual contexto de inflación de precios.
La gestión de basuras en la ciudad es la que se ve abocado a un año de gestión más compleja. En su informe justificativo, explica Emulsa que la nueva ley de residuos y suelos contaminados aprobada el pasado abril implica nuevas inversiones y que la mayor parte de ellas "corresponderá a las entidades locales". También que a esas cantidades hay que añade "el incremento del gasto corriente" para acometer tareas generales como la implantación de obligaciones de recogida separada y los nuevos programas obligatorios en ciudades de más de 5.000 habitantes para la gestión de basuras, entre otros cambios normativos. Emulsa explica que parte de estas novedades ya venían incluidas en el plan integral de gestión local, pero que han tenido que incluirse varios aspectos nuevos, entre ellos, la creación de una tasa, para la que hay un plazo máximo de aplicación de tres años, que permita implantar sistemas de pago por generación y el control y gestión de contenedores cerrados para garantizar su correcto uso. La nueva ley, añade el informe, incluye también un nuevo impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos.
"Partiendo de la base de que en Gijón se están gestionando anualmente unas 80.000 toneladas de residuos mezclados no seleccionados, y que en la actualidad su destino es el vertedero central" de Cogersa, ahonda Emulsa, "supone que, a la entrada en vigor de este nuevo impuesto, los costes de la recogida de residuos en Gijón se verán incrementados en 3.200.000 euros". A su vez, Cogersa también tiene previsto incrementar su actual precio por el tratamiento de residuos en un 10 por ciento, dejando a Emulsa a inicios de 2023 con una previsión de 3,4 millones más de coste de los que ha tenido este año.
No acaban aquí las justificaciones de Emulsa. Añade a todo esto que en los últimos dos años no hubo incremento de tasas pese a que en este periodo los costes del servicio de recogida de residuos de la empresa municipal se incrementaron en un 15 por ciento y el de los salariales, en un 2,9 por ciento. Y, en paralelo, Emulsa busca ampliar e implantar servicios nuevos, en concreto, aplicar el servicio de recogida de residuos orgánicos y vegetal en zona periurbana, poner en marcha el nuevo servicio de puntos limpios de cercanía e incrementar campañas de concienciación para la separación de residuos orgánicos, economía circular y reciclaje. Y de ahí salen los porcentajes, que supondrían una subida de 3,50 euros al bimestre en las cuotas domésticas, 4,30 euros para las industriales y de 105 euros para grandes productores.
La EMA, por su parte, emite un informe más simple y se limita a justificar su subida asegurando que la congelación de tasas los últimos dos años ha derivado en una disminución de los ingresos y un incremento de los gastos que ahora deben corregirse. Habla de repuntes en el precio de la electricidad del 5 por ciento y de un 40 por ciento en el de combustibles, un gasto motivado este año porque la mayoría de vehículos de la empresa usan diésel. La empresa municipal tratará de corregir este gasto con la compra de vehículos eléctricos, pero las cuentas de este año ya han quedado descuadradas. La EMA prevé también otros incrementos por gastos de explotación y de personal.
La oposición pedirá estas y otras explicaciones al gobierno local, pero de primeras entiende que la medida es "excesiva". "Estas subidas no responden a necesidades reales de la actividad, sino a razones ideológicas", asegura Pelayo Barcia, de Foro. "Cualquier subida de tasas en el contexto actual es un despropósito", añade Ángeles Fernández-Ahúja, del Partido Popular. "Es escandaloso y votaremos en contra. Hay alternativas", completa Rubén Pérez Carcedo, de Ciudadanos. "Esta propuesta del equipo de gobierno está en las antípodas de una fiscalidad justa que las fuerzas que se dicen progresistas tienen el deber de defender", concluye Laura Tuero, de Podemos-Equo.
Por lo demás, la comisión de Hacienda de ayer emplazó estas cuestiones para la semana siguiente y se limitó a tratar los puntos del día. Eran tres, una queja de Vox sobre estas ordenanzas fiscales que se tratarán próximamente, una de Foro sobre un usuario que pagó "dos veces por error" un curso de verano que se le fue abonado y una del Partido Popular sobra la "preocupante situación financiera" del Ayuntamiento, en palabras de Fernández-Ahúja, por los 650.000 euros del remanente líquido. "Partíamos de un remanente de 26 millones", recordó.
