La Consejería de Medio Ambiente del Principado dictó el pasado 16 de septiembre una resolución mediante la que da un plazo de diez días al administrador concursal de Graham Corporate (antigua Vauste y anteriormente Tenneco) para que adopte doce medidas urgentes para extraer los contaminantes que se han filtrado a las aguas subterráneas de la antigua fábrica de amortiguadores del Alto de Pumarín y adopte además medidas de control para comprobar si los elementos tóxicos han llegado a la fuente del Mortero y para localizar otros posibles focos de contaminación más allá del subsuelo de la fábrica. La resolución, firmada por el vicepresidente Juan Cofiño, obliga a la adopción de estas medidas provisionales al ser "necesarias para que no se agrave la situación, ni se causen daños medioambientales y, especialmente, para garantizar la salud humana", después de que, tal y como desveló LA NUEVA ESPAÑA, varios informes alertaran de la filtración a las aguas subterráneas de elevados niveles de contaminantes peligrosos y de que podría verse afectado el acuífero del que la EMA toma parte del agua que distribuye en Gijón.
El Principado requiere la adecuada gestión de los residuos peligrosos que permanecen en la fábrica, el bombeo en sucesivas fases del agua contaminada bajo la fábrica trasladándola en cisternas a un gestor de residuos, la perforación de nuevos puntos de control y otros más profundos, uno de ellos junto a la fuente del Mortero. También plantea efectuar un análisis de riesgo y propuesta de descontaminación por una técnica validada en laboratorio. Las medidas se tendrán que acometer bajo la supervisión de un organismo de control ambiental autorizado. Se trata además de medidas previas al inicio del procedimiento de exigencia de responsabilidad medioambiental, que también anuncia el Principado. En el caso de que el administrador concursal, Aurum Concursal, no proceda a adoptar estas medidas, las mismas las acometería el Principado mediante ejecución forzosa "con carácter de emergencia a costa del responsable", señala la resolución.
La contaminación de las aguas subterráneas en la antigua fábrica de Tenneco ha motivado que la Federación de Asociaciones de Vecinos de Gijón haya interpuesto una queja ante el Defensor del Pueblo y también que se haya dirigido a la Fiscalía. No por la contaminación en sí, sino por no haber recibido información por parte del Principado ni del Ayuntamiento, según se queja la FAV.
