"La conveniencia de eliminar los azudes del anillo navegable se justifica atendiendo a argumentos falsos o interpretados de forma incorrecta". Así de rotundo se expresó ayer el Grupo Covadonga sobre el contenido de la propuesta para la restauración del río Piles que, tal y como avanzó LA NUEVA ESPAÑA, se hace desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través del Plan de gestión del riesgo de inundación, un documento paralelo al Plan Hidrológico Nacional al que complementa con la enumeración de acciones y estimaciones de coste de los proyectos. Tres millones, el de Gijón.
Los falsos argumentos que detecta el Grupo en cuanto a esa imposición de eliminar el anillo navegable son dos. Por un lado, el club habla de que se asocia la baja calidad hidromorfológica a la existencia "única y exclusivamente de los azudes del anillo, obviando de forma incomprensible el encauzamiento del río y otros muchos elementos presentes en el cauce". Y por otro lado, hace hincapié en que "se incide por enésima vez en el desarrollo de proliferaciones de cianobacterias u otros grupos algales potencialmente tóxicos" y recuerda que conclusiones de ese tipo en otros estudios fueron descartados por informes sobre el mismo asunto.
Sorprende al Grupo la coincidencia entre la descripción de acciones de este plan ministerial con las presentadas en el estudio de la Universidad Politécnica de Madrid que fue usado por el Ayuntamiento para diseñar el plan de renaturalización con el que se presentó, y consiguió, fondos europeos para su ejecución. El contrato municipal que avaló la realización de ese estudio universitario, al igual que el de contratación de Taxus y Magna Dea para diseñar la propuesta de renaturalización, fueron llevados por el club a los tribunales. La jueza dio la razón en los dos casos al Grupo al ver irregularidades. El Ayuntamiento llevará vía recurso ambos asuntos al Tribunal Superior de Justicia de Asturias.
La larga lucha del Grupo, dentro y fuera de los juzgados, contra el proyecto del Piles que desde el gobierno local defiende su edil de Medio Ambiente, Aurelio Martín, se explican desde el club por su deseo de proteger el deporte base, la actividad de la entidad "de sus socios y de toda la ciudad de Gijón, nunca basada en intereses o afrentas personales". Para el club que preside Antonio Corripio, "la defensa del anillo navegable en Gijón no es una cuestión personal para el Grupo Covadonga, se trata de una defensa del piragüismo para todos los gijoneses".Y como decisión colegiada, no de su presidente, califican las actuaciones judiciales emprendidas.
Además de a las críticas del Grupo Covadonga (que acusa a Martín de ataques "personales y directos" a su presidente), el edil de IU se enfrentará a una reprobación del Pleno impulsada desde el Partido Popular por "sus errores de gestión y su falta de solvencia" en la tramitación de los expedientes de la obra de renaturalización del Piles que han acabado en el juzgado. "No solo uno sin dos contratos se han declarado irregulares", explica Ángela Pumariega. Para la portavoz municipal del PP, "el daño que el señor Aurelio Marín lleva haciendo a Gijón durante todo el mandato por el nulo entendimiento con la ciudad nos demuestra que no está a la altura de su cargo".
Además de la reprobación del edil, el PP pide que se "censure" al equipo de gobierno por "menospreciar" los acuerdos plenarios y al equipo de gobierno que desista de su plan de recurrir ante el TSJA las dos sentencias ganadas por el Grupo Covadonga y que presente una nueva propuesta de restauración del río Piles que permita la práctica del piragüismo. Práctica que el gobierno asegura se mantiene en su propuesta aunque no sea en el anillo navegable.
