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Gijón mantendrá los actuales precios de agua, basura y zona azul y no toca el IBI

Impuestos y tasas quedan congeladas al retirar el gobierno su propuesta de ordenanzas fiscales tras fracasar la negociación final con Podemos

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En imágenes: Gijón celebra el pleno municipal de octubre Ángel González

Ni subida en las facturas del agua o la recogida de basura, ni cambios en el impuesto de bienes inmuebles, ni reformas en el precio de la tarjeta de residente para la ORA, ni actualizaciones en el precio de los servicios en cementerios... Ni nada. Gijón arrancará 2023 con los mismos impuestos, tasas y precios públicos municipales que ahora mismo están en vigor. La congelación es el efecto práctico de la decisión del equipo de gobierno de retirar su propuesta de ordenanzas fiscales del orden del día del Pleno. No hubo ni debate ni votación, pero la edil de Hacienda, la socialista Marina Pineda, antepuso a la comunicación de esa retirada una intervención donde colocó la culpa de los problemas por falta de ingresos que puedan tener a partir de ahora los servicios públicos de la ciudad sobre las espaldas de quienes no han querido llegar a acuerdos.

"No ha sido posible llegar a acuerdos. La hipocresía de quienes donde gobiernan suben impuestos y donde no lo hacen piden rebajas y la demagogia electoralista de quienes predican la protección a los vulnerables mientras piden rebajas indiscriminadas lo han impedido", explicaba la edil de Hacienda antes del mensaje final: "Para congelar no se necesita ninguna negociación. Serán todos ustedes responsables de lo que suceda con nuestros servicios públicos".

La decisión se tomaba después de que la negociación con Podemos-Equo no hubiera fructificado. El gobierno local de PSOE e IU estaba dispuesto a asumir el IBI diferenciado que pedía la formación morada y verde, aunque a un tipo del 0,55 o 0,60 frente al 1,3% de la propuesta inicial de Podemos-Equo o el 0,79 pactado en 2019. Pero lo que no tenía sentido para el PSOE era asumir ese polémico IBI para ricos a cambio de nada. Y que ese nada era la congelación que era el tope que aceptaba la formación morada en el caso del agua y la recogida de basuras cuando congelar es lo que se ha conseguido dejando las cosas como están. "Negociar para congelar es absurdo", reiteró la portavoz del gobierno.

El problema está en Emulsa, donde no sólo la previsión para este ejercicio es un cierre en negativo de más de tres millones, como el año pasado, sino que debe acometer un incremento de costes de cuatro millones en base a un nuevo impuesto estatal sobre residuos y el incremento de las tasas de Cogersa. El gobierno estaba dispuesto a bajar del 30 al 15% sus pretensiones de subida. Podemos solo asumió subir del 13 al 0 su petición de rebaja. Para Podemos, los ingresos por el IBI diferenciado eran la vía para dar esos necesarios ingresos a Emulsa, pero el problema es que lo presupuestado el año que viene por la vía del IBI no llega a las arcas municipales hasta 2024.

La congelación ya es definitiva en el caso de los impuestos, porque no hay margen de maniobra temporal al tener que estar en vigor el 1 de enero. Para cambiar tasas o precios públicos vale cualquier momento, aunque, con el escenario actual y las elecciones a la vuelta de la esquina, pocas opciones parece que haya para llegar a un acuerdo. "Si ahora o en 15 días o 3 meses alguno de los grupos cambia de idea sobre las empresas municipales, la puerta está abierta", explicó Pineda.

Para Laura Tuero, portavoz de Podemos-Equo, no se puede hablar de fracaso en el resultado de su negociación. Al contrario. "Es un logro que no haya ninguna subida para que las familias que lo están pasando mal no tengan que soportar el aumento de un 30% en la basura y de un 5% del recibo del agua. No íbamos a ser cómplices de eso", indicó Tuero, al tiempo que exigía al gobierno de PSOE e IU reflexionar sobre su rechazo a la progresividad fiscal que supone el IBI diferenciado.

Laura Tuero, como el resto de los concejales de la Corporación, no tuvieron ocasión de hablar en el salón de plenos sobre las ordenanzas fiscales. Pero lo hicieron fuera de la sesión. "Las familias y empresas gijonesas están al límite por la inflación. No era el momento para plantear ni subidas de tasas, como pretendía el gobierno, ni para crear nuevos impuestos como pedía Podemos. De ahí que estemos satisfechos por la decisión del gobierno de retirar su proyecto", indicó Rubén Pérez Carcedo, de Ciudadanos. Jesús Martínez Salvador, portavoz de Foro Asturias, quiso comparar a un "PSOE que sube impuestos con Foro, que los baja o congela sin comprometer la prestación de servicios públicos; no es magia, es buena gestión" recordando los tiempos de gobierno de Carmen Moriyón. El grupo forista también era partidario de rebajar agua y basura.

Como el PP, cuya concejala Ángeles Fernández-Ahúja veía en la retirada del proyecto de ordenanzas "una clara dejación de funciones en un gobierno empeñado en subir tasas a los ciudadanos, que no saliera el proyecto adelante es responsabilidad de un gobierno con aversión al diálogo y la búsqueda de consensos".

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