Mariano Marín Rodríguez-Rivas, uno de los arquitectos más reputados de la historia de la ciudad, ha fallecido a los 96 años de edad. Suyos son proyectos como la sede del Club de Tenis (1963), la estación de servicio “Mayfer” de la avenida de Portugal (1960), el edificio de la calle Ramón y Cajal 38 (1961), o el edificio de la manzana de Los Campos. Pero el propio Marín matizó hace años en este periódico que el que más le enorgullecía era el edificio en el que se ubica su estudio, en la plaza de Europa 14, aunque él creía que "no le gusta a nadie". "Es mi mejor obra, sobria, disciplinada, rigurosa, con unos aparejos estudiados hasta lo más profundo”, aseguraba.

Procedía Mariano Marín de una familia muy vinculada al mundo del arte. Su tatarabuelo Florentino de Craene, de origen belga, fue miniaturista en la corte de Isabel II. Su bisabuelo Rudesindo se dedicó a la escenografía teatral y operística. Su madre posó para el pintor Julio Romero de Torres para un cuadro titulado "La muerte de Santa Inés.