Salen de espaldas los miembros de una familia en una foto de 1991 observando una excavadora remover unos escombros frente a las piscinas de El Llano. Contemplan la demolición de la última chabola de Gijón, el último resto de La Cábila, la última gran bolsa de marginación de uralita en la ciudad. De fondo, se ven grandes grúas construyendo modernos edificios y, delante, el nacimiento de lo que iba a ser la avenida de El Llano. A su izquierda, cerca, no salen en la foto los trabajos de construcción del centro comercial Los Fresnos, la joya de la corona de la gran transformación del centro geográfico de la ciudad: el Plan Especial de Especial de Reforma Interior de El Llano.
Jesús Morales fue concejal de Urbanismo de Gijón durante 20 años y recuerda como si fuera ayer esa gran operación, más propia de los videojuegos de construcción, que habría de enterrar El Llano de las chabolas para alumbrar El Llano del futuro, ahora presente. "Solo hay que ver una foto de cómo estaba antes y de como está ahora. Aquello parecía la postguerra. Fue un gran cambio para toda la ciudad", asegura. Si el PERI de El Llano fue la gran operación de cirugía estética de esta zona durante la etapa de Vicente Álvarez Areces como alcalde, el centro comercial de Los Fresnos, que abrió el 21 de octubre de 1992 y que ahora celebra 30 años, fue el motor, la locomotora, para que todo arrancara. "Fue una parte vital", puntualiza Morales.
El PERI de El Llano fue una de las grandes operaciones de una ciudad entonces en efervescencia y que necesitaba perdonarse excesos de las décadas pasadas. Las del crecimiento desaforado sí, pero también desordenado. Comenzó a fraguarse a finales de los ochenta y principios de los noventa, afectó a 70.000 metros cuadrados y se invirtieron más de 20.000 millones de pesetas. El plan emanó, relata Luis Miguel Piñera, del Plan Rañada de 1986. "El barrio de ahora nada tiene que ver con el aspecto de hace décadas. Era una zona muy deprimida, con infraviviendas de cien años y pequeños talleres", apunta el historiador.
Se construyeron 700 viviendas en cuestión de pocos años y se articuló la avenida de El Llano para conectar la zona con el centro. No solo fue cuestión de poner ladrillos, sino de traer el alcantarillado, luz, semáforos, teléfono y muchos servicios. Se tuvo que hacer con mucho mimo. El barrio no era un solar. La actuación afectaba a 241 viviendas, de ellas, solo 64 desocupadas y a 172 familias, la mayoría pobres. Solo en las indemnizaciones para las expropiaciones se fueron 3.000 millones de pesetas. Fue Tini Areces, el que moviendo los hilos, pidió un crédito a Caja Rural de 1.700 millones para dar fuelle a las arcas de una entidad entonces casi anónima. La Sociedad de Gestión y Promoción del Suelo (Sogepsa), que se encargó de las negociaciones, de urbanizar la avenida y de comercializar las parcelas.
Había, claro, que convencer a los constructores a invertir en una zona epíteto de los problemas. Mucha gente rehusaba pasear por allí. Lo que terminó de convencer a los más reacios fue, precisamente, el centro comercial Los Fresnos que abrió en octubre de 1992 con colas de miles de clientes y con un hipermercado Pryca, como todavía mucha gente le llama, como principal reclamo para un barrio que entraba, medio siglo después, en la modernidad.
El PP pide la remodelación de la plaza de Los Fresnos
Ángeles Fernández–Ahúja preguntará al gobierno local si tiene pensado ejecutar el concurso de ideas para remodelar la plaza de Los Fresnos antes de que termine el año. La concejala del Partido Popular recordó que los vecinos del barrio de El Llano han "denunciado en reiteradas ocasiones" la necesidad de mejorar este espacio, varias de ellas en el Consejo de Distrito de El Llano. La edil apuntó a que en los presupuestos de 2022 se habían reservado 25.000 euros para elaborar el citado concurso de ideas para lo que hubo que hacer una modificación presupuestaria. Fernández–Ahuja se mostró preocupada porque está próximo a finalizar el año y nada más se supo de este plan para arreglar el espacio. "Es opinión pacífica que el diseño de la plaza de Los Fresnos, cuyo origen data de la década de los noventa, no fue el acertado", escribe la concejala popular en la introducción de su pregunta al gobierno local. "Se trata a todas luces de un diseño poco amable, a día de hoy francamente obsoleto y que además presenta un lamentable estado de conservación", puntualiza la concejala, que recordó que el Partido Popular llevó al Pleno municipal de octubre de 2020 un ruego solicitando la remodelación de la citada plaza, así como su "dignificación". La maniobra buscaba, según el PP, "poner coto al abandono y deterioros actuales". El ruego fue aceptado por parte del gobierno local en aquella sesión de hace dos años.
