Desvela Elisa Rubiera que lleva viviendo en Castiello desde que nació, o sea, hace medio siglo, y que desde hace unas pocas semanas ha comenzado a tener miedo cuando sale de casa. "Temo ir a hacer la compra y a la vuelta ver que me han entrado a robar", reconoce. Ella no es la única y por eso varios vecinos de la parroquia han creado un grupo de Whatsapp llamado "Plataforma Castiello" para estar vigilantes con los robos y notificar cualquier movimiento sospechoso que haya por la zona. Explican que llevan sufriendo un goteo de asaltos desde el mes de febrero, pero que la gota que colmó el vaso llegó este lunes cuando entraron en una vivienda de la urbanización "El Cerrón". Piden más medios para los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil y que el Ayuntamiento instale cámaras de vigilancia para disuadir a los delincuentes. "Si tenemos que salir a cortar el tráfico, lo haremos", advierten.
La concentración de ayer en la plaza del Curullu fue pacífica y a la misma acudieron más de una veintena de vecinos. Una de ellas fue Esperanza Santos, una mujer de 60 años que lleva 25 en la parroquia. "Visto lo visto este lunes está claro que aquí ya pueden entrarte en cualquier momento", analiza. "Hay zonas de la parroquia donde sabemos que se ponen los ladrones a vigilar. Nos da miedo hasta salir de casa", añade. "Entraron en mi casa rompiendo una ventana. Les da igual si hay alarma o no, porque en 15 minutos están fuera", aporta, por su parte, Pedro Santiago, otro vecino de la zona.
La asociación de vecinos de Castiello respaldó la concentración de ayer. Estuvo su presidente, José María Rubiera, que desde hace tiempo viene alertando de la problemática de los robos en la zona. Esta entidad pidió cámaras de vigilancia hace tiempo sin que hayan tenido respuesta. "Poner medios para que esto no pase depende del Ayuntamiento, pero echan balones fuera", expresa Javier Fernández-Miranda, otro de los residentes que acudió a la quedada de ayer en la parroquia.
Castiello, como otras zonas rurales cercanas al casco urbano, es demarcación tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil. "Las fuerzas de seguridad hacen lo que buenamente pueden, pero todo cae en saco roto si no tienen ayuda municipal", expresa Andrés Alonso, otro vecino. "Lo de las cámaras de seguridad lo hemos pedido en julio y tardaron cuatro meses en contestarnos", lamenta este hombre. "Hace falta un refuerzo porque es una zona con viviendas muy dispersas", analiza, mientras tanto, Elisa Rubiera. Lo que está claro es que la paciencia vecinal ya ha terminado. Están en contacto con otras parroquias, como Somió, donde los robos también están a la orden del día. Realizarán más protestas, más movidas que las de ayer. "Si es que ya han entrado hasta un lunes. No vamos a poder movernos ni de casa", sentencia Pilar López, otra residente.
El PP pide dos patrullas
El presidente del Partido Popular de Gijón, Pablo González, mantuvo ayer por la tarde una reunión con la asociación de vecinos de Castiello para escuchar de primera mano las demandas de los vecinos ante el tema de los robos. González reclama al Ayuntamiento que ponga más de su parte para atajar el problema. Por un lado, en coordinación con la delegación del Gobierno para "intentar exprimir" al máximo los "escasos recursos" que tienen tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil. También solicita más coordinación entre los dos cuerpos y la Policía Local para que siempre haya dotaciones cerca. En ese sentido, pide establecer dos patrullas por la zona rural. "Lo que quieren los vecinos es que haya policía cerca para poder disuadir", explica. "Los vecinos de la zona rural no pueden pagar los platos rotos", finaliza.
