La Empresa Municipal de Aguas –la única que no recibe aportaciones del Ayuntamiento– moverá en 2023 algo más de 40,5 millones de euros: 30.446.7000 euros en su presupuesto corriente y10.140.000 en su presupuesto de inversiones. Esa son las dos grandes cifras que dan forma al proyecto presupuestario que irá la semana que viene a votación en el consejo de administración de la empresa. Es un incremento de más de dos millones sobre este año.
Pese al complicado contexto económico, la EMA mantiene su potente acción inversora con solo 145.000 euros menos que este 2022. La mayor parte de las partidas inversoras son anualidades de obras en ejecución, licitadas o en fase de redacción en estos momentos. Hay 3,3 millones para obras de saneamiento, donde destacan 1,7 para Robledo y 1,4 para la segunda fase del colector del Peñafrancia, y 1,8 millones para abastecimiento, con 720.000 euros para la impermeabilización de los depósitos de Roces y cerca de 400.000 para la renovación de redes en la calle Río Eo.
Y hay un tercer bloque que suma 4,5 millones de obras mixtas de abastecimiento y saneamiento donde se incluyen las renovaciones de redes en las calles Pablo Iglesias, Andalucía y Cataluña; además de varias áreas de La Calzada, Ceares y El Llano. Hay tres operaciones donde la EMA se involucra dentro de un proyecto del servicio de Obras Públicas: la primera fase de la urbanización de La Pecuaria y las renovaciones de redes en la avenida de la Costa y las calles Caridad y Ruiz Gómez.
En lo que tiene que ver con inversión hay otro paquete de 500.000 euros para mejoras en la sede central de la empresa y compra de aplicaciones informáticas. Aunque no se incluye en el capítulo de inversiones hay que tener en cuenta los 825.000 euros del plan de restauración del sistema hidráulico de los estanques del parque de Isabel la Católica.
¿Y el presupuesto de ingresos y gastos? La cifra final supone un incremento del 8,85% –cerca de 2,5 millones– respecto a este ejercicio. Se calcula un incremento en la cifra de negocios pese a la previsión de una bajada del consumo de agua de 0,23% y la congelación de las tarifas por el incremento de los enganches. Además, en otros ingresos de explotación hay un tirón al alza del 25% desde el Plan de saneamiento integral.
A la subida de los gastos de personal y suministros que afecta a todas las empresas suma la EMA un incremento en los aprovisionamientos porque va a tener que comprar más agua a Cadasa y a un precio más caro. Para compensar se ha bajado un 10% los gastos en servicios exteriores.
