Cuatro años y seis meses de prisión y el pago de una multa de 2.000 euros es la condena aceptada ayer por el vecino de Gijón que fue sorprendido con cerca de 24 gramos de cocaína escondidos en el ano tras una intervención de la Policía Local, que lo interceptó por conducir bajos los efectos del alcohol. El procesado alcanzó ayer una acuerdo con el Ministerio Fiscal, que rebajó su petición inicial de seis años de cárcel al aplicar la atenuante de drogadicción.

Este individuo, tras su arresto, fue trasladado al Hospital de Cabueñes para realizar la prueba de alcohol en sangre, pero de pronto comenzó a convulsionar. El motivo era una bolsa de plástico en el ano con 23,95 gramos de cocaína. Además, durante la intervención, se le incautaron otros 2,3 gramos de cocaína que lleva en un zapato y dinero en billetes fraccionados procedentes del tráfico de drogas. Ayer reconoció los cargos.