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Castiello se planta contra la oleada de asaltos: "Estamos desprotegidos"

Los vecinos de la parroquia exigen instalar cámaras de seguridad y que patrullas de la Policía Local vigilen la zona

Vecinos de Castiello concentrados esta mañana en la rotonda del Curullu para exigir medidas contra la oleada de robos. MARCOS LEON

«Llevo 40 años viviendo aquí y es la primera vez que me siento insegura». Lo decía esta mañana Pilar López, vecina de Castiello, durante la nueva concentración organizada por decenas de vecinos en la rotonda del Curullu para exigir más presencia policial en la zona e instalar cámaras de seguridad en los accesos de la parroquia para frenar la reciente oleada de robos en casas de la zona. Los residentes tienen contabilizados al menos seis asaltos recientes y aseguran que los ladrones «no tienen miedo ni de las alarmas», presentes ya en casi todas las viviendas de la zona. «Saben que les da tiempo a entrar, levantar la casa y marcharse antes de que llegue la Guardia Civil. Es insostenible», señaló Juan Carlos Cueto, vecino de la parroquia, que lamenta «el abandono general» que a su juicio sufre la zona rural.

«Estamos discriminados respecto a la gente de la ciudad, pero nosotros pagamos los mismos impuestos y ahora estamos indefensos», reprochó Cueto. Pilar López añadió que el miedo ha ido calando en la parroquia en las últimas semanas porque algunos asaltos se cometieron con los moradores de la vivienda en casa. «Los que somos mayores tenemos aún más miedo; no podemos defendernos», lamentó. 

Mónica Lombán y José Carlos Reigosa viven en Castiello desde febrero de 2020. Hasta ahora han salido indemnes de la nueva oleada de robos pero, el año pasado, cuentan que intentaron entrar en su casa tres veces y tres días seguidos. En al menos uno de los intentos lograron acceder a la vivienda porque saltaron tanto las alarmas perimetrales como las interiores. «Y yo en ese momento estaba sola con mi hijo pequeño; este tipo de cosas nos dejan desprotegidos», asegura Lombán. «Lo que más nos molestó fueron los tiempos de respuesta. La Guardia Civil tardó media hora en llegar», completó su marido. 

Siete años lleva viviendo en Castiello, por su parte, Mónica Rodríguez, presente también en la manifestación. Han intentado entrar en las casas de varios de sus vecinos y, «para crear unión», los afectados acabaron creando un grupo de Whatsapp que se ha vuelto la gran herramienta comunitaria de la parroquia, con más de 90 usuarios que alertan en caso de escuchar sonidos raros o ver un vehículo no conocido. Esto último, añaden, explica también su petición de instalar cámaras de seguridad. «El parque de coches de la parroquia está controlada, sería más fácil identificar vehículos que no son de aquí», aclaró Lombán. 

La protesta, sin afectar al tráfico y con un par de patrullas de la Guardia Civil vigilando a unos metros, contó con la presencia de representantes políticos de Foro, el Partido Popular, Ciudadanos y Vox. «Otros ayuntamientos sí han instalado cámaras, no hay excusas», asegura el forista Jesús Martínez Salvador. «La zona rural no puede seguir siendo el patio feo de Gijón», completó Mara Simal, de Ciudadanos. «Necesitamos patrullas de la Policía Local en la zona», señaló el popular Pablo González. «Sabemos que la cuestión no es fácil, pero el problema de los robos es ya demasiado notorio», concluyó Eladio de la Concha, de Vox. 

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