Begoña gira por Navidad

"Queríamos que las instalaciones aportaran valor, que realzaran el entorno", afirma Daniel Suárez, propietario de la empresa Carosella junto a su hermano Iván. Una firma que es responsable de dos de los reclamos navideños que ofrece la ciudad: la noria y el carrusel del paseo de Begoña, que un año más harán las delicias de los más pequeños. Será a partir de esta tarde, coincidiendo con el encendido oficial de la iluminación festiva, cuando las atracciones estén disponibles para el disfrute, sobre todo, de los niños. "Tenemos buenas expectativas, se ven ganas por las calles", asegura Daniel Suárez, que confía en que las condiciones meteorológicas no sean un obstáculo. "En el pasado puente de la Constitución llovió mucho", apunta.

Pese a que el carrusel ya es un veterano de la época festiva local, la noria afronta su segunda edición como foco de diversión junto al mercado navideño (Menax), que también se desarrolla en Begoña. Este año, la noria está tematizada con Julio Verne, con ilustraciones en cada cesta. De hecho, el mes pasado estuvo en El Corte Inglés de Avilés. Cuando los hermanos adquirieron la noria, esta estaba enfocada a Disney, pero apostaron por darle un toque más "vintage". "Cinco semanas en globo", reza el lema. "Queda muy chula", apunta Iván Suárez, que celebra la desaparición de las restricciones sanitarias que marcaron el trabajo de los hermanos durante la pasada Navidad. "Ahora es más cómodo y hay menos miedo", subraya.

El montaje de las atracciones comenzó el pasado lunes, con antelación para ultimar los detalles antes de la frenética actividad que se prevé. Daniel Suárez reivindica la importancia de la ubicación, al lado del Menax, e insiste en que Carosella buscaba que las instalaciones "no desentonaran estéticamente". "Cuidamos mucho el tema estético y también el hilo musical", asevera Daniel Suárez, que se muestra satisfecho por acumular otra Navidad más ofreciendo un rato de entretenimiento a los gijoneses. "Hemos visto crecer a muchos niños, es muy bonito ver su evolución con el paso de los años", comenta.

Iván Suárez, que ensalza el "gran ambiente" vivido en 2021 pese al contexto sanitario, también hace alusión a las dificultades derivadas del aumento de los costes en electricidad. "Vamos aguantando", declara. Su hermano augura unas semanas positivas para Carosella. "Esperamos que suban y bajen muchos niños", sostiene. Si bien ambas atracciones aspiran a amenizar la Navidad de los más pequeños, existen diferencias entre la noria y el carrusel. A la primera suben los niños solos, y en detrimento de la edad, su entrada depende más de la altura. No todos caben en las cestas. Mientras, en el tradicional carrusel los familiares pueden acompañar a los niños, quizá más timoratos para afrontar un actividad más movida.

Las instalaciones estarán funcionando hasta el 8 de enero, el primer domingo posterior al día de Reyes. En jornadas no lectivas, la noria y el carrusel recibirán a sus usuarios de 12.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas. Por su parte, los días lectivos las atracciones permanecerán activas por las tardes, de 17.00 a 21.00 horas. "No tiene sentido por la mañana", argumenta Iván Suárez, que confirma que los recorridos tendrán una duración de tres minutos. A pesar de las apreturas económicas, se mantienen los mismos precios, con taquilla única para ambas instalaciones: un viaje, dos euros; tres viajes, cinco. Un coste que, seguramente, muchos niños querrán asumir para dar unas cuantas vueltas en dos de los emblemas navideños de Gijón.

Suscríbete para seguir leyendo