La Cocina Económica y el Albergue alertan de su ahogo pese al "rescate" municipal

"Las ayudas son un alivio, los costes rozan lo inasumible", indican las entidades | La Fundación Siloé afirma que "optimizará" los recursos

Esther Garrido, cocinera de la Cocina Económica, prepara el menú para los usuarios. | Marcos León

Esther Garrido, cocinera de la Cocina Económica, prepara el menú para los usuarios. | Marcos León / Sergio García

Sergio García

La subvención extraordinaria de 178.000 euros que la Fundación Municipal de Servicios Sociales acaba de aprobar para apoyar a las entidades que prestan ayudas a personas sin recursos, tal y como avanzó LA NUEVA ESPAÑA, es un "alivio", pero no implica el fin de los enormes problemas que afrontan para hacer frente a las facturas de gas y luz, que han puesto contra las acuerdas algunos de sus programas. Los responsables de la Cocina Económica, el Albergue Covadonga y la Fundación Siloé coinciden en señalar la delicada coyuntura que atraviesan desde hace meses, que ha ido a peor en las últimas semanas. "Estamos en un momento muy delicado", coinciden.

Del total de la cantidad aprobada, 100.000 euros irán a parar a la Asociación Gijonesa de Caridad como responsable de la Cocina Económica. El convenio de la entidad con Servicios Sociales para este año reflejaba una cuantía de 521.300 euros. "Estamos agradecidos y valoramos todo lo que nos llega", afirma su presidente, Luis Torre. "El Ayuntamiento sabe de sobra lo que hacemos y esta subvención es un detalle a valorar", añade. En relación a la cuantía de 100.000 euros asignada al colectivo, Torres declara que "parece una barbaridad, pero aquí los gastos son muy superiores". No obstante, el líder de la entidad recalca la "generosidad" de los gijoneses para impulsar los proyectos del colectivo. "Nos ayudan muchas personas. Sin ellas, sería imposible seguir", reconoce.

La demanda del comedor social ha crecido, como cuenta el presidente. "Tenemos más gente, pero no podemos evitarlo", manifiesta. La Cocina Económica ha pasado de atender una media de 250 personas en 2021 a ofrecer comida y cena a entre 300 y 350 personas al día durante este año. Pese a las dificultades, Torres confía en que la actividad social perviva. "La atención se hace más difícil, pero intentaremos seguir adelante y que el pueblo gijonés ayude", remata.

La Fundación Albergue Covadonga percibirá 48.000 euros. "Es el desfase en el gasto respecto al año pasado", apunta Cristina Avella, directora del centro, que solicitó hace dos semanas esta subvención. "Se lo comentamos a la concejala Natalia González", indica Avella, que tilda como "un alivio" el apoyo económico otorgado por la Fundación de Servicios Sociales. "Era un coste inasumible", subraya Avella sobre la intensificación de los gastos en consumos. Asimismo, elogia la "rápida gestión" municipal para agilizar los trámites. La cuantía fijada en el convenio del colectivo con Servicios Sociales para este 2022 es de 855.400 euros. Avella admite la complejidad de la situación. "La afrontamos con nuestros propios medios", ensalza, si bien explica que la labor social ha preservado sobre la aplicación de medidas de ahorro. "¿Quitamos la calefacción?", se cuestiona Avella, que incide en que "hay que mantener el mismo nivel de servicios".

La Fundación Siloé también será beneficiada dentro de las subvenciones municipales. En su caso, el importe será de 30.972 euros para los proyectos "Prometeo" y "Milani", mientras que el convenio de colaboración con la Fundación Municipal de Servicios Sociales se cifraba en 278.100 euros. Pablo Puente, director de Siloé, subraya la importancia de un estímulo que permitirá a la entidad continuar con sus programas de inclusión social. "Estamos conformes", asegura Puente, que reconoce los aprietos derivados del aumento de los precios. "Los suministros y la vida han ido subiendo", lamenta Puente, que añade que esta problemática "ha repercutido de modo más fuerte y feroz en colectivos vulnerables".

Respecto a las medidas adoptadas por Siloé para combatir los escollos económicos, el director apunta que "la palabra clave es optimizar". Sin embargo, admite que "no se han tomado medidas drásticas". "Hablamos de familias vulnerables y, por ejemplo, en temas de alimentación no podemos ahorrar", argumenta Puente, que confiesa que la situación "no es boyante". A su vez, ensalza que la subvención activada significa "un espaldarazo y un refuerzo" su trabajo.

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