Adrián Barbón: "Haré todo lo que esté en mi mano para que Floro sea el alcalde de Gijón"

El PSOE exhibe unidad en su cena navideña con Ardura y Ana Puerto, pero sin la Alcadesa | "Busco formar un gran equipo", dice el candidato

Luis Manuel Flórez "Floro" recuerda tres cosas cuando, siendo niño, su familia se mudó a vivir a Gijón. Recuerda los barcos (objetos extraños para un hijo de la cuenca del Nalón), el "ruido estridente de las gaviotas" (que siguen sin gustarle) y el olor a salitre que, para él, simbolizaba "la esperanza de una familia que buscaba una vida un poco mejor". Esa esperanza se concretó luego en una idea de "conciencia social" que desempeñó durante décadas en Proyecto Hombre y que, ahora, busca volcar en su campaña como candidato a la alcaldía gijonesa por el PSOE, partido en el que no milita, pero cuyas ideas comparte. Así se lo contó ayer a los cerca de 350 militantes reunidos en la cena navideña de la agrupación socialista, en un restaurante de la zona oeste. Una cita que, a juicio del secretario general, Monchu García, demostró la "unidad" recuperada del partido tras la convulsa recogida de firmas que apartó a la actual alcaldesa Ana González de revalidar su cargo. Ella no acudió, según García porque tiene "una agenda muy apretada", pero sí lo hicieron Iván Fernández Ardura, el antiguo secretario general de la agrupación, y Ana Puerto, que concurrió a las primarias locales contra Floro. Y también el presidente Adrián Barbón, que aseguró, sin matices que hará "todo lo que esté en mi mano para que Floro sea el próximo alcalde de Gijón".

Se vieron muchas caras conocidas en el Savannah. La más abrazada era la exalcaldesa Paz Fernández Felgueroso, pero se dejaron ver también socialistas veteranos como Dulce Gallego, Carlos Zapico, Francisco Villaverde, Esperanza Fernández Puerta, María Antonia Fernández Felgueroso, Antonio Trevín, Pedro Sanjurjo, Vitorina Fernández y Pachi Blanco. También el exedil Alberto Ferrao y los actuales concejales Santos Tejón, Olmo Ron (afines a González durante la recogida de firmas), José Ramón Tuero y Marina Pineda, así como gran parte de la actual ejecutiva local y los alcaldes de Siero, Villaviciosa, Parres o San Martín del Rey Aurelio, entre otros.

La ausencia de la Regidora, por lo tanto, era notoria, pero García le restó importancia: "La Alcaldesa demuestra últimamente que tiene una agenda muy intensa, y me parece bien que la atienda y que la cuide. Estar aquí tampoco es absolutamente necesario". Durante su intervención ante los militantes, y dirigéndose en parte a Barbón, reconoció entre risas que, en el PSOE gijonés, en los últimos meses, "un poco de barullo sí que hubo". "Pero hemos dado un ejemplo impecable de democracia", aseguró. Aprovechó también para limar asperezas entre los presentes, explicándoles que la cena de ayer era como la de Navidad en casa: "Que igual te toca en la mesa al cuñao con quien no te llevas del todo bien, pero sabes que, si está en la mesa, es porque es de la familia". Se dirigió, de hecho, al exsecretario Ardura con estas palabras: "En su día hablamos de la vía de la integración, quizás cuando aún estaban las heridas calientes y no era el momento, pero queremos seguir en esa línea". Y a Barbón, un par de recados: conseguir "por fin" la financiación suficiente para el vial de Jove y "que no se vuelvan a escapar" oportunidades como la Agencia de Inteligencia Artificial. "Por suerte, ahora tenemos un cabeza de lista que viene a la política a sumar", señaló para darle la palabra a Floro.

"Un Gijón más fuerte"

El candidato miró a ambos lados riéndose antes de abrir la boca: "Esto impone, eh. Si me lo dices hace un año, no me lo creo". Le explicó a Barbón que cuando él le propuso dar el salto a la política hace años "no era el momento" por asuntos personales, pero que ahora se siente "muy a gusto". "Os quiero dar las gracias por cómo me habéis acogido; entendisteis que el socialismo tiene que ser inclusivo y que los valores socialistas trascendían a la Casa del Pueblo", dijo. Y concretó, por último, los cuatro ejes que espera que marquen su proyecto político, un plan que quiere elaborar "con un gran equipo" y para el que aseguró que "las puertas están abiertas" a nuevos apoyos. Esos cuatro ejes son: trabajar "por un Gijón más fuerte" (centrado en la industria limpia y tecnológica para crear "empleo estable"), por "un futuro mejor" con medidas que fomenten la igualdad y la sostenibilidad, por una ciudad de "responsabilidad compartida" que "no deje a nadie atrás" y acabe con las brechas digitales y, por último, por una ciudad "con eficacia de gobernanza", un objetivo que pasa por "revisar y mejorar" la red de servicios municipales. "Os invito a todos a colaborar con este Gijón que huele a salitre y a esperanza", concluyó.

Barbón, por su parte, le restó también importancia a lo del barullo. "Es diferente eso a ser un grillero, y esos están al otro lado", bromeó. "Pero no se puede negar lo evidente: hubo debate. Pero decide la militancia, y eso nos diferencia de los otros partidos que eligen a sus candidatos a dedo desde Madrid", añadió. Adelantó que la campaña electoral será "competitiva" porque a nivel ciudadano "mucha gente lo está pasando mal" y a nivel político impera "el insulto y la crispación". Espera que eso ayude a captar a votantes "moderados" que en elecciones previas habían apoyado a la derecha y, si bien recogió el guante de Monchu García por los proyectos estancados, aseguró que el PSOE "siempre reivindicó Gijón", destacando como proyectos en curso la ampliación de Cabueñes. Apeló también a la misma idea de esperanza que sus compañeros y zanjó: "En este proyecto cabemos todos porque este es el partido de Gijón y de Asturias".

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