Denuncia una espera de año y medio por un vado en El Coto: "Nadie me da respuesta"

"Lo peor es que ni los técnicos reciben", afea la mujer, vecina de la calle Avelino González Mallada

El portón de la vecina afectada, en la calle Avelino González Mallada.

El portón de la vecina afectada, en la calle Avelino González Mallada. / P. Antuña

Pablo Antuña

Pablo Antuña

Una vecina de El Coto lleva más de año y medio esperando por la concesión de un vado, pero lo peor de todo es que ni siquiera recibe contestación. Mucho menos alguna solución. "Es frustrante porque nadie me da ninguna respuesta", lamenta la afectada, que ya no sabe qué más trámite debe llevar a cabo.

La petición la realizó en 2021, cuando arregló el acceso rodado al garaje de su vivienda, ubicada en la calle Avelino González Mallada. Una vez finalizada esa obra, solicitó el vado por los cauces reglamentarios para poder utilizarlo. "Metí un montón de reclamaciones, pero no me contestan a ninguna de ellos. Otros vecinos lo tienen sin problema. Es inentendible", explica la afectada.

En abril de 2021 fue cuando inició el proceso. "Me dijeron que en un par de meses me avisarían. Lo normal es que hubiera estado en unos tres o cuatro meses", relata la vecina de El Coto. "El problema es que los técnicos de Urbanismo no reciben. Primero me decían que eran cosas de Obras Públicas, y luego ya de Urbanismo", detalla la mujer sobre un servicio en el que es común las demoras para cualquier trámite administrativo. Después de nueves meses de espera, en enero de este mismo año, el proceso volvió al punto de partida. "Me dijeron que se había perdido el expediente y que se tenía que volver a abrir", lamenta.

Impotencia

La sensación de impotencia es lo que más le duele a esta vecina del barrio de El Coto desde hace varios años, que no encuentra respuesta ni solución a su problema camino de los dos años de espera. Y sin visos de solucionarse. "Lo que peor me parece es que los técnicos ni siquiera reciban", indica, para añadir después que "en mi caso no necesito guardar, por ejemplo, una furgoneta para trabajar, pero es que en este barrio cada vez es más difícil encontrar aparcamiento, y duele que, pese a hacerlo todo por los cauces que toca, esté todavía así".

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