Luto por el exdirector de El Musel Joaquín Juan Dalac: "Fue un extraordinario gestor"

El ingeniero, que impulsó Poniente y El Arbeyal, contribuyó a la creación de la terminal de minerales y el puerto deportivo

Joaquín Juan Dalac.

Joaquín Juan Dalac.

M. C.

Duelo en los muelles gijoneses. El director de la Autoridad Portuaria entre 1985 y 2000, Joaquín Juan Dalac, falleció en la mañana de ayer a los 89 años, en su domicilio de Agramón, localidad del municipio de Hellín (Albacete). Durante su etapa, el Puerto hizo la playa artificial de Poniente y acondicionó la de El Arbeyal, así como sus paseos; se trasladó la cofradía de pescadores a El Musel dejando el muelle local para embarcaciones deportivas; se construyó el Dique Príncipe de Asturias; y se creó la terminal de graneles sólidos, Ebhisa. "Fue ejemplar en su gestión", destacan sus compañeros y amigos.

"Fue un directivo con una gran formación técnica, riguroso en sus análisis y cometidos que contribuyó, entre otros aspectos, al despegue del Musel como puerto granelero", aseguró ayer el actual presidente de la Autoridad Portuaria, Laureano Lourido. "Sin duda, forma parte de quienes a lo largo ya de muchos años sumaron esfuerzos y conocimientos para que el puerto gijonés sea una referencia positiva en el sistema portuario español", añadió. Padre se siete hijos –dos de los cuales están afincados en Gijón– y abuelo de 30 nietos, Dalac era natural de Valencia y estaba casado con Mari Ángeles Fernández Valdés. Varios de sus hijos y nietos siguieron su estela como ingenieros.

Tras terminar sus estudios en la Escuela Especial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, dependiente del Ministerio de Obras Públicas, en 1960 inició su andadura profesional como encargado de renovación de varios tramos de vías de los ferrocarriles españoles. En 1962, dio el salto a la actividad portuaria, incorporándose como Jefe de Sección de Proyectos y Obras del Puerto de Barcelona y ascendiendo dos años después al cargo de subdirector de ese puerto. Paralelamente a su actividad profesional, en 1966 se doctoró como Ingeniero de Caminos. En 1974, fue nombrado director del puerto de Tarragona, cargo en el que permaneció hasta ocupar el mismo en El Musel, en 1985.

Dalac fue decano en Cataluña del Colegio de Ingenieros de Caminos entre 1971 y 1974; vocal del Comité de Derecho Marítimo de Barcelona en 1969, con la Encomienda de la Orden del Mérito Civil concedida en 1973; y primer delegado, en 1991, de la sección española de la Permanent International Association Navigation Congresses, organización de la que llegó a ser vicepresidente entre 1994 y 1998. En Asturias, además de dirigir El Musel entre 1985 y 2000, también tomó durante unos años las riendas de los muelles avilesinos, durante la fusión de los puertos de El Musel y Avilés, entre 1995 y 1997.

Fue designado por Puertos del Estado como director de El Musel en un momento en el que Carlos Zapico presidía el puerto gijonés. Siguió como director con Alfredo Iñarrea, con Santiago Eguiagaray Fontana y, brevemente, con Miguel Ángel Pesquera. Tras su cese demandó al Puerto, ganando el pleito. También salió airoso de la querella que le interpuso por unas manifestaciones suyas el entonces presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces. Su abogado en ambos pleitos, Viliulfo Díaz, recordaba ayer que Dalac era un "hombre muy religioso, de la derecha tradicional, extraordinario gestor, con conocimientos grandísimos del Puerto", además de tener un "comportamiento siempre estricto". En palabras de otros de los que trataron con él durante su etapa gijonesa señalan que "su sentido de la jerarquía en el Puerto era casi militar". Carlos Zapico señaló ayer que mantuvieron "una relación bastante cordial, profesionalmente de trato perfecto y fructífera". Y apuntó que se afincó en Albacete al ser de esa provincia su esposa y que también tenía casa de verano en Torredembarra (Tarragona).

El que la terminal de graneles sólidos tenga nombre en inglés (European Bulk and Handling Instalation) fue idea de Dalac, recordaba el primer gerente de la misma, José Ángel de Martino, quien también destaca la gran afición por la montaña de Dalac. "Cada fin de semana se desplazaba a los Picos de Europa para ascender como mínimo a un 2.000 metros", indicó. Mariano Abad, expresidente de El Musel que llegó a cultivar una gran amistad personal con Joaquín Juan Dalac pese a que no coincidieron en la misma etapa en el puerto gijonés, se mostró ayer desolado por su fallecimiento y apuntó que "hizo una labor extraordinaria en el Puerto". "Era un hombre ejemplar en todo lo que hacía, tanto en su profesión, como ciudadano. Tenía la suerte de tener una familia amplia y unida. Desde que se retiró vivía en su finca en Albacete como un patricio romano. Hace un mes me llamó y me dijo que estaba enfermo", aseveró. Estas Navidades ya no pudo contactar con él.

Los restos mortales de Joaquín Juan Dalac se velaron ayer en su domicilio familiar de Agramón. El funeral por su eterno descanso se oficiará hoy a las once de la mañana en la pequeña capilla el convento de las monjas claras, en la localidad albaceteña de Hellín. El entierro se celebrará posteriormente en Agramonte.

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