El Musel se abre a nuevos proyectos de biodiésel, hidrógeno y gas licuado

La eólica marina consolida su auge con nuevas empresas interesadas | El Puerto negocia crear plantas de criaderos de salmones y langostinos

El auge de las energías verdes se consolida en El Musel con nuevas empresas interesadas en impulsar proyectos relacionados con la eólica marina y la generación de hidrógeno. Pero no son los únicos sectores interesados en los muelles gijoneses. La Autoridad Portuaria está inmersas en hasta 16 proyectos, muchos aún en una fase incipiente de negociación. El presidente del Puerto, Laureano Lourido, desgranó algunos detalles durante una conferencia impartida este martes en el Club de Tenis de Oviedo, donde adelantó la previsión de que abra en mayo un proyecto de fabricación de módulos para almacenar gas natural licuado. Se pretende, además, impulsar la cría de salmones y langostinos.

Los dos proyectos más avanzados, en fase de competencia, son los de Zima y Duro Felguera relacionados con la construcción de estructuras eólicas marinas. Zima, tal y como avanzó LA NUEVA ESPAÑA, puso sobre la mesa ocupar 128.005 metros cuadrados en segunda línea del Muelle Norte de la zona de ampliación portuaria y tuvo como contraoferta la de Duro, que amplía la zona a ocupar hasta los 379.586 metros cuadrados. El proyecto de Zima plantea, según el Puerto, la "construcción y explotación de un centro logístico–industrial para la producción, ensamblaje y logística de elementos destinados a instalaciones eólicas marinas y a elementos accesorios". Duro Felguera plantea la construcción de infraestructuras para este tipo de eólicos marinos.

Pero, ahora, el Puerto tiene aún más ofertas sobre la mesa –y no habrá espacio para todas ellas–, con otros tres proyectos de construcción de cajones de hormigón armado para aerogeneradores marinos que ocuparían, respectivamente, 184.000, 174.00 y 200.000 metros cuadrados. Este último, por la extensión del terreno solicitado, coincide con la propuesta ya conocida de Monocobra, que mostró su intención de presentar un proyecto de 578 millones de euros con captación de fondos europeos. Los tres planes están en fase de conversaciones, en un momento incipiente de la negociación, pero se da por hecho que no todas podrán salir adelante por mera falta de espacio. Desde el Puerto, no obstante, celebran el interés al alza del sector de las energías verdes que buscan cómo instalarse en Gijón.

Reciclaje químico

Otro proyecto ya avanzado, este en fase presentación de solicitud inicial –en caso de surgir otro proyecto similar entraría en fase de competencia, como Zima y Duro– es uno de "implantación y explotación de una planta de reciclaje químico" ocupando 38.657 metros cuadrados de la zona de ampliación. Es la anunciada propuesta de Preco, que pretende transformar en Gijón residuos plásticos mediante el proceso de pirólisis para extraer un líquido que se emplea como combustible en la industria química. Planteó al Puerto invertir hasta 120 millones.

En fase de planificación previa, con las negociaciones ya más o menos avanzadas, la Autoridad Portuaria tiene sobre la mesa cuatro proyectos. Dos tienen que ver con la generación de hidrógeno, con dos empresas interesadas en ocupar 50.000 metros cuadrados del terreno de ampliación cada una. Una de ellas, no obstante, va más allá de la propia generación y plantea evacuar también la sustancia mediante amoniaco, un líquido que facilita el transporte de este gas. Los otros dos proyectos en fase de planificación previa plantean, por un lado, instalar aerogeneradores "offshore", en el mar, en un espacio que el Puerto ubica "en la zona norte" del terreno de ampliación, en un espacio de agua aún cerca de la costa y que, por tanto, compete territorialmente a El Musel.

La cuarta propuesta en fase de planificación, por último, es también la que el Puerto espera que pueda salir adelante en un plazo muy corto de tiempo, hacia el mes de mayo. Se ubicará en el muelle de la Osa con una empresa interesada en fabricar módulos que almacenen gas natural licuado. La Autoridad Portuaria, muy interesada en este proyecto, espera tener la confirmación de su visto bueno "cuanto antes".

El resto de empresas que han tocado a la puerta de El Musel siguen en fase de conversaciones, pero algunas plantean ideas interesantes y que diversificarían aún más el actual modelo de negocio del complejo. Están sobre la mesa sendos proyectos de criaderos de salmón y langostinos, ocupando además bastante espacio –50.000 y 100.000 metros cuadrados, respectivamente– en la zona de ampliación portuaria del entorno de Aboño. Estas dos iniciativas refuerzan el auge de la cría en cautividad en El Musel, que ya cuenta con proyectos confirmados como el de implantar una piscifactoría de lenguados en la explanada de La Figar, aprobado el pasado agosto y que calcula una inversión de 12,3 millones de euros y la creación de 27 puestos de trabajo en su primera fase de implantación. Consta, además, un tercer proyecto para una planta de generación de hidrógeno, ocupando un espacio de 37.000 metros cuadrados, aunque la fase de negociación con El Musel es también incipiente.

Muelle de la Osa

En conversaciones está también un último proyecto que plantea otra novedad: abrir en el muelle de la Osa una planta de fabricación de biodiésel de segunda generación. El empresario Jiménez Belinchón ya lo intentó hace ahora más de una década con una propuesta que acabó fracasando en 2009 y que dejó libres los 28.000 metros cuadrados en el muelle de La Osa que se habían reservado. El biodiésel de segunda generación, que exige un complejo proceso para su obtención, podría regresar ahora a El Musel, aunque lo presenta otra empresa, con un plan para ocupar un espacio más modesto, con 10.000 metros cuadrados.

Aerogeneradores

Por último, Lourido y su equipo están, como avanzó LA NUEVA ESPAÑA, en negociaciones con empresas para construir e implantar en el propio puerto de El Musel entre siete y nueve aerogeneradores. Enagás había mostrado interés en este tema, y había presentado la propuesta de generar un parque eólico de más de 50 megavatios de potencia que pretendía ligar a otros proyectos en marcha como del hidrógeno verde y la instalación de eólicos marinos frente a la costa asturiana. Y se estudia un proyecto más potente, pero con el que trabaja aún con reservas, por una empresa que busca ocupar 350.000 metros cuadrados en la ampliación para un proyecto relacionado con la industria pesada.

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