La UTE alega que avisó de los problemas de la ampliación de El Musel en 2005

"Rexach nos decía: ‘Vamos a resolver los problemas de la obra y ya hablaremos del tema económico’", señala el exgerente Juan Miguel Pérez

Manuel Amaro, en la Audiencia Nacional.

Manuel Amaro, en la Audiencia Nacional. / M. Castro

Quien fuera gerente de la UTE Dique Torres durante la mayor parte de la obra de ampliación de El Musel, Juan Miguel Pérez Rodríguez, explicó ayer en la cuarta sesión del macrojuicio del caso que, en diciembre de 2005 o enero de 2006, trasladó a la Autoridad Portuaria de Gijón un informe en el que las constructoras exponían los problemas técnicos, económicos y de plazos para ejecutar la obra de ampliacion del puerto. Un documento que la UTE puso sobre la mesa poco antes de las reuniones de alto nivel que tuvieron lugar en el Ministerio de Fomento –dos, según los exdirectivos portuarios– convocadas por el exsecretario general de Trasnportes Fernando Palao, según dice para satisfacer las necesidades de información de la entonces ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, sobre los problemas de la obra. Con ese documento, la postura del Puerto seguía siendo la de no ceder si bien Juan Miguel Pérez señaló que el entonces presidente de El Musel, Fernando Menéndez Rexach, le dijo "vamos a resolver los problemas de la obra y ya hablaremos del tema económico".

Del contenido de aquel informe de la UTE también estaban supuestamente al tanto altos cargos de las empresas constructoras, el denominado comité de directores, que "no era un organismo establecido", pero que se reunía en fases críticas de la obra porque "era una solicitud del Puerto". "Quería que los directores operativos de las empresas acompañaran la discusión de la problemática de la obra. En las reuniones que estuvieran con la Autoridad Portuaria se veían las líneas donde podían ir diferentes temas, pero no tomaban decisiones, las decisiones se tomaban en el Comité de Gerencia", aclaró Pérez, quien dijo que aquel comité de directores lo integraban "José María López Piñol, por Dradgados; Javiver Lazaro, por FCC; Joaquín Jiménez, por OHL; y Octavio del Real, por Drace", todos altos ejecutivos en sus compañías, además del gerente de Alvargonzález Contratas, Maximino Gorostiza. Otro de los cinco acusados que declaró ayer, Javier Hidalgo confirmó que aquel documento llegó al comite de directores a través del gerente de la UTE.

La UTE alega que avisó de los problemas de la ampliación de El Musel en 2005

Juan Miguel Pérez / M. Castro

El documento reflejaba que "podía haber problemas con el plazo" y, según Pérez, tras conocerlo, "por parte de la Autoridad Portuaria no hubo ninguna resolución". "Pero sí creía que era evidente que debíamos ser compensados por costes superiores de los materiales que estaban comprando en canteras más caras y alejadas de la obra respecto a las previstas de Aboño y Perecil 2, que no habían podido poner en explotacion", aseveró.

Según este acusado, Menéndez Rexach no quiso en ese momento abordar el tema económico debido a que "había mucha incertidumbre porque no era lo mismo traer todo de canteras comerciales que poder abrir Peña María, por ejemplo", en referencia a una parte del Alto de Aboño que no llegó a poder desmontarse. El exgerete de la UTE tildó de "un toma y daca continuo" con el Puerto las peticiones de éste de avanzar en la obra y las de la UTE de "ser compensados" económicamente.

Juan Miguel Pérez también indicó que supo de la reunión de alto nivel en el Ministerio de Fomento en marzo de 2006 no por sus superiores, sino por el exdirector de El Musel José Luis Díaz Rato. "Me dijo que había sido convocado a una reunión", indicó. Y añadió sobre aquel encuentro que "la reunión la abrió Palao, nos hizo un comentario general de la importancia de la obra y quería escuchar cómo veían los representantes de la UTE" y le respondienron los altos ejecutivos de las constructoras y también expusieron su visión de la situación Rexach y Rato. No recordó que el expresidente de Puertos del Estado Mariano Navas "interviniese en la discusion de los temas". Palao "animó" a resolver los problemas en la reunión de algo más de una hora en la que "no se habló de números". Recuerda que Díaz Rato se opuso a modificar el proyecto para reducir el volumen de piedra necesaria.

La UTE alega que avisó de los problemas de la ampliación de El Musel en 2005

David López-Navarrete / M. Castro

"No se disutieron precios y temas económicos, se planteó la problemática y se habló de buscar una solución para la finalización y ejecución de la obra, no para resolver los sobrecostes". "Ni se habló de los nuevos en ese informe que se había facilitado en enero a la Autoridad Portuaria", respondió al fiscal. Al exgerente no le consta que Palao y Navas tuvieran conocimiento de aquel informe. Sí de que se habló de "tomar las decisiones adecuadas para ser capaz de acabar la obra lo antes posible". Pero la reunión fue en un tono amigable, sin que percibiera "ningún tipo de imposición" en la misma.

Juan Miguel Pérez también aclaró que, cuando en abril de aquel año, el Puerto accedió a hacer unas actas de precios nuevos, la primera de ellas no fue para pagar sobrecostes por la piedra que traían de canteras alejadas, sino para adelantar parte del pago por la colocación en obras de bloques de hormigón, el correspondiente a su construcción, que iba adelantando la UTE. Negó que hubiera un cambio de actitud del Puerto tras la reunión de Madriid ya que "el presidente en enero entendía la problemática y me decía ‘vamos a resolver los problemas de la obra, ya hablaremos del resto’", asegurando en las reuniones con los diretores de las empresas: "No os preocupéis, ya resolveremos lo otro", tranquilizándolos. Recalcó que jamás la UTE contratista amenazó con abandonar la obra, pero que "el contrato era irrealizable sin el modificado".

Tanto Juan Miguel Pérez como el delegado en Asturias de Dragados, Manuel Pérez, incidieron ayer en sus decaraciones respecto a sus negociaciones con Tudela Veguín para obtener más piedra de la cantera de La Olla –la que Tudela usa para su cementera de Aboño– que hicieron trabajos para la cementera valorados en unos 80 millones de euros a cambio de que les permitiera explotar varios frentes de esas canteras, trabajos que no le facturaron a la cementera. Amaro añadió que Tudela Veguín también aprovechó la coyuntura para poner un precio más elevado que en otras obras de este tipo al cemento que vendió a la UTE, unos 70 millones de euros, que según Amaro eran diez millones más de lo que se podría haber pagado si tuvieran posibilidad de negociación, lo que no tenían por el problema con las canteras.

La UTE alega que avisó de los problemas de la ampliación de El Musel en 2005

Javier Hidalgo / M. Castro

Ambos, así como otro de los gerentes de la UTE que ayer decararon, David López Navarrete, defendieron la pretensión de la UTE de reclamar en 2010 un nuevo modificado por varios cientos de millones de euros, en gran parte al exigir que se considere que la cantera de La Olla no era una cantera de obra, porque no la podían explotar de noche ni en fines de semana. El Puerto liquidó la obra pagando 92 millones menos a la UTE respecto al presupuesto tras el primer modificado, precisamente al considerar que la de La Olla era una cantera de obra. López Navarrete negó que en 2010 la UTE hubiera paralizado la obra para presionar al Puerto a que le pagara la todalidad de los sobrecostes previstos en el modificado de 2007. Señaló que sólo se paró "unos días" y por "problemas de liquidez" de la UTE, no como medida de presión.

Juan Miguel Pérez, así como otro de los acusados que ayer declaró, Javier Hidalgo, participaron en las negociaciones con HC para poner en explotación la cantera de Aboño, señalando los sucesivos peros que le fue poniendo, según ellos Hidroeléctrica. "Eran reuniones tensas, me parecía que habíia un enfrentamiento Hidrocantábrico autoridad portuaria: ‘no vamos a aceptar las exigencias de la Autoridad POrtuaria’, decían; eera una actitud de no querer llegar a un acuerdo", resumió Javier Hidalgo.

Eloy Domínguez–Adame Bozzanoo fue el quinto acusado que declaró ayer. Entre otras cuestiones señaló que, cuando el director del Puertro se mostró dispuesto a negociar precios nuevos en los que se recogieran los sobrecoestes, "la UTE llevaba más de un año trayendo piedra de las canteras comerciales, gratis para el Puerto".

Con los que ayer hablaron ante el Tribunal, ya han declarado diez de los 20 acusados que se sientan en el banquillo. El juicio se reanudará el 30 de enero con un evidente retraso. En esa fecha estaba previsto que empezaran a declarar los testigos. Pero finalmente será el turno de los acusados que aún no han hablado.

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