Afronta 15 años de cárcel por agresión sexual reiterada a la hija de su pareja

El hombre está acusado de abusar de la pequeña, incluso en el coche, desde que esta tenía 8 años y de amenazarla con pegarle si lo contaba

Un gijonés afronta 15 años de cárcel acusado de haber agredido sexualmente a la hija de su pareja durante largo tiempo y desde que la víctima contaba con apenas ocho o nueve años. El varón, nacido en 1978, se sentó ayer en el banquillo de los acusados de la Sección Octava de la Audiencia Provincial en un juicio a puerta cerrada y que quedó visto para sentencia con la petición de la máxima pena posible, tanto por parte de la acusación particular como de la Fiscalía. La defensa solicitó la absolución del encausado, que niega los hechos.

El relato de las acusaciones sostiene que el individuo convivió con su por entonces pareja entre 2011 y 2019 y en compañía de los dos hijos de esta, un niño y una niña. La pequeña, según se expuso ayer, comenzó a sufrir estas agresiones con 8 o 9 años y de manera reiterada, ya que el agresor abusaba de ella "cuando su madre no se encontraba en la casa y también en el coche y en el trastero". La pequeña mantuvo silencio durante años, siempre según el relato de las acusaciones, porque el investigado "la amenazaba con pegarle si contaba lo que hacía", provocando en la menor de edad "un gran temor" por "el carácter violento" del gijonés.

La Fiscalía ve probado que el acusado agredió sexualmente a la joven "a lo largo de los años" y "cada vez que el procesado tenía oportunidad". Unos abusos que se vieron interrumpidos solo cuando el gijonés entraba en prisión. Lo hizo, condenado por otros hechos, en septiembre de 2017, en noviembre de 2018 y el último, aún vigente, en septiembre de 2019, que fue cuando se frenaron definitivamente las presuntas agresiones. La Fiscalía aseguró que la menor, nacida en 2008, "sufre un fuerte estrés postraumático" por lo sucedido. La celebración del juicio salió adelante ayer pese a la vigente huelga indefinida de los letrados de la administración de justicia gracias a haberse acordado el mantenimiento de unos servicios mínimos.

La acusación particular que representa a la pequeña y su familia y el ministerio fiscal consideran que los hechos son constitutivos de un delito continuado de agresión sexual y piden la máxima pena posible, 15 años de cárcel, así como la inhabilitación del varón para poder desempeñar un empleo que implique un contacto regular con menores de edad durante otros 20 años. Como medidas de protección de la víctima, además, se solicita al juez que el gijonés no pueda acercarse a ella ni a su casa, centro de estudios o trabajo con al menos 200 metros de distancia, una orden de alejamiento que se mantendría vigente durante 10 años y que impediría al acusado contactar con la joven por cualquier vía. Como indemnización, el ministerio fiscal solicitó ayer 30.000 euros por los daños causados a la pequeña.

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