PP y Vox rechazan el consejo de memoria democrática: "Confrontan a los españoles"

Ni PP ni Vox participarán en el proceso de creación del Consejo de la Memoria Democrática de Gijón, cuyo reglamento inició ayer su tramitación en la comisión municipal de reglamentos, que preside la socialista Marina Pineda. Ambos partidos solicitaron, sin éxito, que se retirara ese punto del orden del día de la reunión. Ni se aceptó su petición ni se aceptó que esa petición fuera motivo de votación. Llegados a ese punto, Vox abandonó la reunión. El PP se quedó aunque dejando claro que no participará en la tramitación del reglamento de un consejo en el que no cree. A partir de aquí se abre el proceso de enmiendas y negociación de un texto que, ahora mismo, tiene la condición de borrador.

El preámbulo del documento reivindica la recuperación de la memoria democrática como una "obligación ética, política y legal de los poderes públicos" y habla de la voluntad municipal de "recuperar, dignifica y divulgar la memoria democrática de nuestra ciudad". Entiende el Ayuntamiento que el nuevo consejo responde "a la responsabilidad ética de sacar del olvido lo ocurrido a nuestros vecinos y vecinas que lucharon por la democracia y los derechos humanos" y "reparar la deuda con quienes sufrieron la injusticia, la barbarie, la represión e incluso la muerte por motivos políticos, ideológicos o de creencias religiosas en aquel doloroso periodo de nuestra historia reciente" La recuperación de la memoria se concreta entre el "golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y la posterior dictadura franquista hasta la entrada en vigor de la Constitución de 1978".

"Pretenden instaurar un consejo dirigido a promover un revisionismo sesgado y parcial, que busca la confrontación entre españoles por hechos ocurridos hace más de ochenta años que deberían estar ya superados. En ningún caso vamos a participar en la elaboración de un texto que va en contra de la reconciliación y la concordia entre españoles, lo que se quiere instaurar en realidad es un consejo de memoria antidemocrática", aseguró Eladio de la Concha, portavoz de Vox, tras la reunión.

La popular Ángeles Fernández-Ahúja ya lo había anunciado antes de entrar a la reunión al entender que el consejo "ni es oportuno, ni necesario, ni siquiera útil. Gijón y los gijoneses tienen otras prioridades, desde la creación de empleo hasta que se mantengan limpias las calles". Para la edil del PP "hay una utilización interesada de la historia por parte de una izquierda interesada en cultivar la polarización y la no convivencia pacífica entre españoles".

El reglamento tiene diez artículos, que ocupan poco más de cuatro folios, que marcan quienes conformarán y como funcionará un consejo, que como el resto de los que tiene el Ayuntamiento se plantea como un espacio de participación. La propuesta inicial es que el plenario esté integrado por una persona de cada uno de los grupos municipales, cinco representantes de las asociaciones o instituciones memorialistas –que se elegirán entre todas las entidades legalmente constituidas y registradas a partir de un procedimiento de inscripción abierta a todas ellas– y un representante de cada una de las concejalías con competencias en memoria democráticas, educación y cultura. También habrá presencia de la Universidad de Oviedo y el Principado. En el primero caso desde el área de Historia Contemporánea.

A la existencia de una ley autonómica de Memoria Democrática que plantea el desarrollo de un consejo autonómico de ese ámbito hizo referencia Rubén Pérez Carcedo, edil de Ciudadanos, al sugerir la opción de que la propuesta municipal espere a que se desarrolle la autonómica para ver si es necesaria o, por lo menos, coincidente en su formulación.

Suscríbete para seguir leyendo