El sector cultural impulsa al historiador Luis Miguel Piñera como cronista oficial de Gijón

Unanimidad. El historiador Luis Miguel Piñera Entrialgo (Gijón, 1951) será propuesto hoy como cronista oficial de la villa, un cargo vacante desde 1992 y cuya recuperación se lleva años debatiendo. La idea parte de la Sociedad Cultural Gijonesa y del Ateneo Obrero, pero ya cuenta con el apoyo del resto de entidades del sector. Coinciden en que Piñera es, a día de hoy, "el cronista oficioso" y creen que el nombramiento supondría "hacer de derecho lo que ya es de hecho". La candidatura se presentará hoy formalmente en el registro municipal de la Antigua Pescadería. El especialista, medalla de plata de Gijón y colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, "generará un amplio consenso por tratarse de la persona más adecuada", aseguran los impulsores de la candidatura.

Lo explica Pedro Roldán, presidente de la Sociedad Cultural Gijonesa: "Es momento de recuperar una figura que tantos años tuvo Gijón y que otras ciudades aún tienen. Y Luismi, por su trayectoria, es la persona más adecuada para representar este papel". El dirigente añade que el puesto "es importante porque hace falta alguien que mantenga viva la historia de Gijón". Y sostiene que Piñera, "‘de facto’ lleva tiempo actuando como cronista oficioso de la ciudad", por lo que su nombramiento sería "reconocer de derecho" una labor que ya realiza. "Con sus crónicas, sus historias, todos los libros que tiene y su repaso a los barrios, creemos que se generaría un consenso amplio en torno a su persona", defiende Roldán.

Luis Pascual, líder del Ateneo Obrero, añade que Piñera "es la persona que reúne todos los méritos posibles para ejercer las funciones que corresponden a un cronista oficial". El promotor de la candidatura destaca que, tanto su entidad como la Sociedad Cultural, conocen la trayectoria investigadora del gijonés. "La avalamos", añade.

Pero no sólo las organizaciones impulsoras de la candidatura alaban las cualidades de Piñera. Orlando Moratinos, director del Foro Jovellanos, ve "estupenda" la idea. "Un cronista tiene que hacer vida en la villa, y Luismi la hace. Eso se suma a que es un enterado de la ciudad, ha investigado y estudiado su historia. Luismi tiene mi apoyo total", señala. Desde el Ateneo Jovellanos, su presidente, Álvaro Muñiz, lanza una valoración similar. "Creo que es importante que haya un cronista en Gijón y Luismi es alguien con conocimiento para serlo, me parece bien", asegura. Y explica que la ciudad debe "recuperar ya" una figura "importantísima". "Hay que poner en valor cuál fue la evolución de esta ciudad porque valorar solo el momento actual es una simpleza. Que alguien nos vaya relatando cómo las cosas han ido sucediendo nos inspiraría para tener una mejor capacidad a la hora de tomar decisiones y para afianzar nuestra propia cultura. Gijón es una ciudad con personalidad, y esa personalidad hay que plasmarla", subraya. Por último, Arlé Corte, líder de la Sociedad Cultural Gesto, señala que Piñera es "muy valorable" como cronista oficial y reconoce que ella también había pensado en su nombre como candidato. "Sabe mucho de la historia de Gijón. La figura de cronista es algo que tenemos que recuperar ya", defiende.

El cronista oficial es un cargo honorífico y sin remuneración económica muy extendido en Asturias. Gijón dejó de tener el suyo en 1992 tras la muerte de Patricio Adúriz, pero este desempeño siguió presente en las otras dos principales de la región: en Avilés, lo ejerce María Josefa Sanz; y en Oviedo, Carmen Ruiz-Tilve. El cargo también se mantiene en concejos como Nava (Leocadio Redondo), Bimenes (Luis Miguel Montes Arboleya), Siero (Juan José Domínguez), Teverga (Celso Peyroux) y Quirós (Roberto Fernández Osorio). Recuperar la figura del cronista oficial de Gijón lleva tiempo bajo debate. El último avance se concretó con una actualización del reglamento en 2021, que deja ya sentadas las bases para iniciar el proceso (el cargo es vitalicio salvo renuncia y se accede a él con el apoyo de dos tercios del Pleno municipal). Así, el título de cronista oficial de la villa se otorga a "personas que se hayan distinguido por su actividad en cualquier tipo de estudios" relacionados con la ciudad y que mantengan una "vinculación continuada" con ella.

Luis Miguel Piñera se formó como ingeniero técnico industrial. Fue profesor de instituto, es colaborador de LA NUEVA ESPAÑA desde hace más de dos décadas (actualmente está al frente de dos secciones: la "Hemeroteca de Gijón" y "Otra historia local") y miembro del consejo de redacción de la revista "Ábaco". Entre sus múltiples trabajos y publicaciones, figuran unos 800 artículos en prensa, más de 40 libros individuales y más de 60 colectivos, casi todos dedicados a Gijón. También ha sido comisario de una decena de exposiciones.

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