Los okupas toman una vivienda con finca en Ceares

Una vivienda okupada en el barrio de Ceares, ubicada justo al lado de la gasolinera en la salida de Gijón por la rotonda del Llano, mantiene en alerta a la Policía Nacional y a los vecinos. En las últimas semanas, la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) procede rutinariamente a la identificación de las personas que se encuentran en el interior de la casa. También se mantiene en contacto con los residentes de la zona para conocer si se ha producido algún altercado, algo que no se ha sucedido hasta el momento.

De hecho, ayer hubo un importante despliegue policial a primera hora de la mañana para proceder a una nueva identificación de los okupas. Hasta el lugar se desplazaron tres coches patrulla y más de una decena de agentes. El edificio okupado es una vivienda unifamiliar que cuenta con un jardín de entrada, dividido por una vía de acceso asfaltada. La verja negra por la que se accede se encuentra candada y escoltada por dos pequeñas columnas de ladrillo. En la de la izquierda, puede leerse el nombre de la finca, «La Pacionina».

Según fuentes vecinales, la presencia policial es algo habitual en las últimas semanas para controlar la vivienda. Algunos residentes explican que se percataron de los primeros signos de okupación en la vivienda hace casi tres o cuatro años, cuando procedieron a avisar a la Policía. Sin embargo, desconocen si en la actualidad siguen disfrutando de su uso los mismos usuarios, así como el número total de okupas en su interior. «Nos consta que la casa no está abandonada, que tiene propietario. Al principio, entraron con las ventanas tapiadas y poco a poco fueron quitándolas. Ahora ya son los dueños y señores de la vivienda», lamentan algunos vecinos de la zona que prefieren mantenerse en el anonimato. En el exterior de la ladera que se encuentra junto a la vivienda se acumulaban restos de basura y envases. Por el momento, no se han producido ninguna fricción entre los okupantes y el vecindario.

Nuevo caso de okupación

Se da la circunstancia de que no es el único caso de okupación que se da en Ceares en los últimos años. En 2021, los vecinos denunciaron la okupación y el mal estado del Hogar, un edificio en mal estado que es obra de Miguel Díaz Negrete y que será reformado. Su recuperación es una reivindicación de más de veinte años. Precisamente, hace dos años los residentes reclamaron celeridad al Ayuntamiento para recuperar el edificio y solicitaban que, una vez reformado, pudiese usarse como sede vecinal y también dar servicio a los agentes sociales de la zona.

De hecho, los planteamientos iniciales de derribo finalmente se desecharon tras conseguir el reconocimiento del equipamiento como «obra relevante de influencia local». En estos momentos ya se trabaja en su rehabilitación tras una inversión de 70.000 euros por parte del Ayuntamiento para su saneamiento el año pasado. El Hogar es el edificio más histórico del barrio, además de la antigua iglesia.

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