Las terrazas en todas las zonas concurridas de Gijón se revisarán para garantizar la accesibilidad

Urbanismo analizará «caso por caso», como en la Ruta, para atender las reivindicaciones de la federación vecinal y los servicios de emergencia

Ambiente en la calle Begoña, en la Ruta, cuyos locales no han visto reducidas sus terrazas. | Marcos León

Ambiente en la calle Begoña, en la Ruta, cuyos locales no han visto reducidas sus terrazas. | Marcos León / Gabriel Cuesta

Gabriel Cuesta

Cambio de criterio para abordar la concesión de terrazas en zonas con alta ocupación del sector hostelero. La concejalía de Urbanismo no solo tendrá en cuenta a partir de ahora que los planos presentados por los establecimientos cumplan los requisitos de la ordenanza vigente, sino que también analizará el entorno para garantizar la accesibilidad de, por ejemplo, los vehículos de emergencia. Esta decisión explica la rebaja de los anchos de algunos establecimientos ubicados en las calles más estrechas de la Ruta de los Vinos, como desveló ayer LA NUEVA ESPAÑA. La realidad es que esta premisa va más allá y se aplicará de forma «genérica» en aquellos lugares donde la concentración de bares y veladores en la vía pública sea importante.

La concejalía de Urbanismo estudiará «caso por caso». Por el momento, en la Ruta de los Vinos son ya cinco locales los que su renovación de licencia incluye una disminución del ancho de su terraza. Todos ellos se ubican en las vías más estrechas: Enrique III, Espaciosa, Santa Rosa y la del Buen Suceso. El número de bares afectados podría aumentar según se avance en la tramitación de los expedientes. Fuentes de dicha área aclaran que «no se van a reducir el tamaño de las terrazas por sistema», sino que solo se aplicará en caso de que la accesibilidad a la zona se encuentre comprometida agilizando los trámites «lo máximo posible». Con ello, trata de darse respuesta a las reivindicaciones de vecinos y servicios de emergencia, preocupados por esta cuestión desde hace tiempo. Precisamente, ponen como ejemplo la Ruta, donde a veces «no se puede ni pasar» a pie. Hasta ahora, la concesión de las licencias de terrazas y sus renovaciones se fijaban únicamente en el plano trasladado por el gestor. Ahora, en aquellos casos que se considere necesario, técnicos municipales acudirán al entorno para hacer las pertinentes comprobaciones del plano y las mediciones, pudiéndose pintar con rayas en el suelo los límites del velador para que no se sobrepasen. De esta forma, también se detectarán elementos que a veces se obvian en los proyectos presentados.

Esta decisión tomada por el Ayuntamiento se encuentra «respaldada» por la actual ordenanza de terrazas vigente desde 2013. Según contempla la norma, «la instalación de terrazas debe garantizar el libre acceso a viviendas, locales y guarderías de automóviles, así como cumplir la normativa vigente en cada momento sobre accesibilidad». Además, en vías peatonales o de especial proyección turística, como es el caso de la Ruta de los Vinos o Cimadevilla, el Consistorio «puede proponer la disposición de un modelo conjunto», incluso permitiendo que esté adosada en un lateral. En todo caso, se debe permitir un ancho de paso libre mínimo de 1,80 metros, respetando la mitad del ancho de la acera.

El colectivo vecinal aplaude esta decisión que, a su parecer, pone de manifiesto «la necesidad de renovar la actual ordenanza con la vuelta a la normalidad», desliza Manuel Cañete, presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales. De hecho, el gobierno local decidió aplazar su reforma para el próximo mandado «el denso proceso de tramitación necesario», adherido a «una de negociación larga» con los agentes implicados para conseguir sacarla adelante, según justificó la responsable del área de Urbanismo, Dolores Patón. «Hay que salvaguardar unas mínimas condiciones para el paso de los vecinos. Ya no solo los vehículos de emergencia. Hay sillas de rueda, carritos de bebé», enumera Cañete, quien ve «imposible» acceder en ciertas zonas de fuerte afluencia de la Ruta de los Vinos en hora punta. «No podemos permitir que una intervención de emergencia llegue tarde por las terrazas. No se puede usar los bancos de las plazas para el consumo, por ejemplo. Y hay que respetar el descanso de los vecinos. El Ayuntamiento lo que está haciendo es asegurarse de que se cumplan las normas», remata el líder vecinal.

Precisamente, la patronal de hostelería Otea mantendrá hoy jueves una reunión con técnicos del Ayuntamiento, quien les explicarán los pormenores sobre «un asunto que nos preocupa», adelanta su presidente en Gijón, Ángel Lorenzo. «Queremos que las terrazas sean compatibles con la seguridad. Buscaremos la mejor manera para que las terrazas de La Ruta no sean disminuidas y a la vez la seguridad no quede perjudicada. Confiamos en compatibilizarlos en una zona que es muy atractiva para disfrute de todos los gijoneses y que es un reclamo turístico muy importante», expone.

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