Los hosteleros exigen recortar "lo menos posible" las terrazas en zonas de afluencia

Entre la crítica y la llamada al diálogo, la patronal hostelera Otea salió ayer en defensa del sector tras la decisión del Ayuntamiento de revisar el ancho de las terrazas en las zonas de ocio más concurridas de Gijón a través de correcciones en el momento en el que se tramiten nuevas licencias o renovaciones, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. "Si es necesario modificar por motivos de seguridad la disposición de las terrazas se hará", anticipó Otea Gijón en un comunicado en el que propuso al Ayuntamiento "buscar de forma consensuada una solución que garantice el paso de los vehículos de emergencia cuando sea necesario, afectando lo menos posible a las terrazas para defender a los negocios implantados sin que se comprometa la actividad económica que generan".

Ya con un tono algo más elevado, la patronal, que en Gijón lidera Ángel Lorenzo, afirmó haber recibido "con sorpresa" la decisión del Ayuntamiento "sin que haya habido conversaciones previas" al considerar que en todo momento han trabajado con el gobierno local "de forma coordinada" para el tratamiento de las terrazas. En ese sentido, desde Otea recordaron que todas aquellas terrazas afectadas ahora o en un futuro "cuentan con la preceptiva licencia del Ayuntamiento de forma muy reciente" y que los cambios en el tamaño de los veladores pueden afectar "seriamente su viabilidad e incluso llevar al cierre" a algunos de los negocios. "Los afectados ya han elaborado su planificación económica desde la situación de los elementos y mesas autorizadas con estimación de ingresos y contratación de personal", argumentó Otea. Además, recalcaron que "todas estas terrazas están formadas por elementos totalmente móviles y que, ante una urgencia, se pueden desmontar y dejar libre el paso de forma inmediata".

La reacción de la patronal llegó ayer después de que sus representantes se reuniesen con los técnicos municipales para conocer de primera mano los nuevos criterios que se tendrían en cuenta en la renovación y concesión de las licencias. A partir de ahora, además de los planos presentados por los negocios, el área de Urbanismo analizará el entorno para garantizar un tránsito peatonal holgado y la accesibilidad para vehículos de emergencia. Principalmente, pensando en áreas de gran afluencia de público y presencia de negocios hosteleros, como es el caso de la Ruta de los Vinos, en cuyas calles más estrechas al menos cinco establecimientos ya han visto mermado el ancho de su velador.

Hay que tener en cuenta que este nuevo criterio municipal se aplica ahora en toda la ciudad, no solo en la Ruta de los Vinos. Por el momento, a la patronal no le consta que se hayan reducido en otras zonas de ocio nocturno con similares características como, por ejemplo, Cimadevilla. De momento, la media decena de locales cuya terraza ha sido reducida se ubican en Enrique III, Espaciosa, Santa Rosa y Buen Suceso. Un número que podría aumentar según se avance en la tramitación de los expedientes, tanto en estas calles como en otras zonas. Varios de los afectados, en declaraciones a este medio, tildaron el cambio de criterio de "absurdo" y advirtieron de que supone una pérdida importante de la rentabilidad". Una postura que contrasta con la Federación de Asociaciones Vecinales, quienes piden "salvaguardar unas mínimas condiciones y abordar la reforma de la ordenanza", según defendió su presidente, Manuel Cañete.

Ahora, los técnicos municipales acuden, si lo consideran necesario, al entorno del bar en cuestión para hacer las pertinentes comprobaciones del plano y las correspondientes mediciones, pudiéndose pintar con rayas en el suelo los límites del velador para que no se sobrepasen. Esta nueva aplicación se encuentra "respaldada" por la actual ordenanza de terrazas vigente desde 2013, que prioriza el " libre acceso" de peatones y vehículos de emergencia a la zona donde se ubican los veladores. De hecho, está pendiente de ser renovada, una cuestión que el actual gobierno local decidió aplazar por "el denso proceso de tramitación necesario y la larga negociación con los agentes implicados".

Suscríbete para seguir leyendo