El gerente del Hospital de Cabueñes (Gijón) anuncia su marcha

Manuel Bayona, en el cargo desde 2019, comunicará la noticia a sus colaboradores este martes

Manuel Bayona, en el Hospital de Cabueñes.

Manuel Bayona, en el Hospital de Cabueñes. / ANGEL GONZALEZ

El gerente del Hospital Universitario de Cabueñes, Manuel Bayona, ha comunicado esta noche que deja el cargo. "Hoy he pedido a la gerente del Sespa finalizar mi etapa en Asturias como gerente del Área V, con gran satisfacción por el trabajo realizado", señala en un escrito público. El doctor Bayona ha convocado a todos sus colaboradores a una reunión, a las 13.30 horas de este martes, para comunicarles la noticia en persona.

"Me llevo el cariño de compañeros y amigos, y el deseo de que la salud en el Área y en Asturias siga siendo puntera, mejorando y ofreciendo lo mejor de todos y cada uno de los profesionales, para que el servicio a los pacientes sea excelente. Por mi parte, siempre seguiré trabajando para mejorar la vida de las personas", señala Manuel Bayona.

El gerente de Cabueñes realiza un repaso de su itinerario: "Han pasado casi cuatro años de que el consejero de Salud del Gobierno de Asturias me llamara para proponerme cruzar la península de sur a norte, e iniciar una apasionante etapa profesional al frente del área sanitaria V y su buque insignia, el Hospital Universitario de Cabueñes en Gijón, con su esperada y necesaria ampliación". Y añade: "Han sido años maravillosos en Gijón, en los que he podido conocer de primera mano el carácter acogedor y saludable del pueblo asturiano y el paraíso que se descubre en cada rincón de esta tierra".

Manuel Bayona (Huelma, Jaén, 1956) llegó a la gerencia gijonesa a finales de 2019 tras el nombramiento de Miguel Rodríguez como consejero de Sanidad en Cantabria. Antes, como responsable de varios distritos sanitarios del sur, fue uno de los dirigentes de una fusión hospitalaria de dos complejos granadinos que acarreó un aluvión de manifestaciones lideradas por el mediático y hoy fallecido Jesús Candel, conocido como «Spiriman». Su llegada a Gijón fue vista en sus inicios con algo de recelo por el personal, especialmente por los sindicatos, que habían seguido y apoyado las protestas de Granada.

Bayona, sin embargo, sí logró desbloquear varios problemas endémicos en Cabueñes. Destacan la supresión de las debatidas camas supletorias y lograr traer a Gijón la cirugía robótica. Las camas supletorias o camas «S» se usaban en Cabueñes para instalar a un tercer paciente en habitaciones dobles, dejando al tercero sin armario ni mesita de noche propios y, de paso, sobrecargando al personal de turno. Su eliminación, que se hizo oficial en junio de 2020 –una decisión acelerada por el contexto de pandemia–, se contrarrestó convirtiendo una quinta planta de despachos con poco uso en una planta de hospitalización.

En cuanto a la cirugía robótica, el Principado no tenía pensado dotar de ese recurso a Gijón, pero el personal quirúrgico del complejo impulsó esta petición por su cuenta y Bayona lo aprobó, y la consejería dio su brazo a torcer para implantar un servicio que obligará a recrecer en dos plantas el edificio central del hospital, unas obras que están a punto de iniciarse.

La ampliación del servicio de Urgencias fue otro cambio notable del hospital bajo la gerencia de Bayona. Fue una medida lanzada «in extremis» y después de que Cabueñes sucumbiese a la segunda ola pandémica en octubre de 2020. Buena parte del personal anunció el colapso de un hospital que no tenía camas libres en planta –y que ya apenas podía albergar a nuevos enfermos en el servicio de Urgencias– y amenazó con plantarse. En aquellos meses convulsos se hicieron varias protestas –con los conocidos aplausos de las balaustradas del hospital– y la gerencia puso sobre la mesa un plan de contingencia que, aunque llegó algo tarde, sí funcionó. Como gerente ha liderado también algunos añadidos a la ambiciosa ampliación del hospital ahora en marcha, como la redacción del plan funcional del futuro laboratorio del complejo.

Una medida más polémica, aunque esta no dependió directamente de Bayona, fue la decisión de suprimir seis de los once centros de salud que abrían en horario de tarde, una decisión del Sespa que motivó duras quejas vecinales pero que sí contó con el beneplácito mayoritario del personal sanitario. La última «crisis» en Cabueñes fue hace apenas una semana, con la sentada de decenas de enfermeras que reprochan cambios de turno a compañeras con reducción de jornada. Bayona cumplió 66 años el pasado abril, por lo que ya está en edad de jubilarse si lo desea. Junto a él, las dos dirigentes principales del hospital son Clavel Arce, directora médica, y Ana Cao, responsable de Enfermería.

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