El recurso al Supremo del gobierno local de Gijón mantiene activa la ordenanza de movilidad

Aurelio Martín defiende que el fallo judicial no cuestiona el fondo de la norma y carga contra PP y Foro por su política "de embarrar y enredar"

Aurelio Martín, en el Ayuntamiento.

Aurelio Martín, en el Ayuntamiento. / Marcos León

Todo queda como estaba. Los parquímetros de la ORA seguirán sin dar tique a los coches sin etiqueta ambiental y la exhibición de ese distintivo, para quien lo tenga, sigue siendo una obligación para circular por Gijón. El gobierno local del PSOE e IU ha decidido presentar un recurso ante el Tribunal Supremo contra la doble sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias –una en respuesta a una demanda del PP y otra por la de Foro– que acaba de anular la ordenanza de movilidad de la que derivan estas medidas por considerar insuficiente su memoria económica

Pero hasta que no haya sentencia firme no hay exigencia de paralizar la aplicación de la norma, que entró en vigor el 1 de junio de 2021. También se necesita esa firmeza para recurrir las multas de la ORA que se hayan tramitado en base a las restricciones de esa ordenanza y el Supremo puede tardar alrededor de dos años. Este varapalo judicial para el equipo de Ana González se suma a los cosechados contra la renaturalización del Piles y el "cascayu" del Muro.

Aurelio Martín, edil de Movilidad y Medio Ambiente y único representante de IU en el gobierno, fue el encargado de anunciar la decisión municipal de recurrir al Supremo. Un recurso que parte del propio argumentario de la sentencia cuando justifica la razón de que no se imponen costas al Ayuntamiento. "Dice la sentencia que en atención a la complejidad y singularidad del debate, con posiciones jurídicamente sostenibles. Por eso creemos que esta ordenanza es defendible, que nuestra posición es jurídicamente sostenible. Se cuestiones un informe no se entra al fondo de la ordenanza y por tanto no cuestiona sus objetivos", indicó el edil de Movilidad y Medio Ambiente.

El hecho de que las medidas que derivan de la ordenanza tengan una aplicación muy larga en el tiempo, unido a que los ingresos que se puedan generar dependen de las ordenanzas fiscales es la justificación municipal de que el informe no vaya más allá de 322.000 euros de gastos concretos. "Trescientos mil euros no pueden afectar a la estabilidad presupuestaria de un Ayuntamiento que tiene un consolidado de 300 millones, es tan obvio", replicó el edil. Igual de obvio que es para Martín que la prioridad que marca esta ordenanza en cuanto a la defensa de la salud pública y la lucha contra la contaminación y el cambio climático "es algo imparable" , marcado desde Europa y que todas las ciudades tendrán que asumir. Martín criticó la alegría de quienes aplauden esta sentencia. "Me cuesta entenderlo, no se por que están tan contentos de que pase esto con las pocas medidas ambientales que tomamos, pocas y muy blandas, casi simbólicas. Todos deberíamos arrimar el hombro para que Gijón tenga un medio ambiente mejor. Desde luego nosotros no vamos a renunciar, ni ahora ni en el futuro a ello", remató el edil, que tuvo unas palabras para los recurrentes.

Martín cargó, primero sin dar nombres, contra quienes apuestan "por la política del enredar, de las triquiñuelas, de embarrarlo todo, de judicializar..." y luego directamente habló de un "Foro abrazando a Vox, a su negacionismo" y "la hipocresía del PP, porque el PP va hacer zonas de bajas emisiones, va a hacer restricciones".

Una sentencia firme también abre la posibilidad de recurrir las multa. "Probablemente ganarán", dijo el edil, que asegura no tener una estimación del impacto económico de esa posibilidad para las arcas municipales aunque sería "muy pequeño. No son más del 20% de las multas de la ORA".

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