La familia de la artista Delhy Tejero solicita buscar el mural que diseñó para la Laboral

Los modelos que entregó la muralista, con obra en el Reina Sofía, para un mosaico en el Paraninfo acabaron en un almacén en los años cincuenta

Boceto de Delhy Tejero del mural.

Boceto de Delhy Tejero del mural. / M. Castro

La obra realizada por Delhy Tejero, una de las muralistas españolas más importantes del siglo pasado, para decorar las paredes del paraninfo de la Universidad Laboral se encuentra, en el mejor de los casos, empaquetada en algún rincón desconocido sin que se sepa cuál es su estado de conservación. Es el temor de la familia de la artista, que ha pedido localizar ese paquete para que se abra para conocer su estado y, si procede, se restaure. "Me gustaría que lo disfrutara Asturias", señala María Dolores Vila Tejero, sobrina de la creadora, natural de Toro (Zamora) y que tiene obra en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, además de en otras cuatro pinatotecas (el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, el Museo Insular de Las Palmas y el Museo Nacional de Artes Decorativos). "Sería algo francamente importante", agrega Vila sobre la creación de su tía para la Laboral.

La familia se enteró de la situación a través del gijonés Rafael Morán, empresario jubilado e hijo del maestro Amado Morán (que da nombre a una calle de La Calzada), que ha dedicado los dos últimos años a elaborar un libro sobre la Universidad Laboral, una labor en la que encontró la documentación sobre el encargo del mural y la entrega de las pinturas que iban a servir de modelo para realizarlo –están pintadas al revés de como se tendrían que plasmar en las paredes–, al igual que una referencia, en el inventario efectuado en la Laboral entre 2004 y 2006 con motivo de su reforma, al paquete en el que permanecían enrollados esos dibujos. "Ahora nadie sabe dónde está, a pesar de que se trata de una obra de una pintora de renombre. No sabemos lo que hay. Pudiera ser algo digno de estar en el Museo de Bellas Artes de Asturias o en la exposición sobre la artista que prepara la Junta de Castilla y León", opina.

Un cúmulo de circunstancias motivó que el mural no se llegara a ejecutar nunca y que los modelos con el color y el tamaño real para hacerlo, elaborados en la década de 1950, hayan permanecido empaquetados desde hace más de medio siglo. Por un lado, la artista, que inicialmente preveía pintar el mural, acabó optando por que se hiciera un mosaico –que ejecutaría Santiago Padrós al igual que hizo con la mayoría de los mosaicos de la Laboral– dado que el mural cubriría todas las paredes hasta el suelo. Y la artista pensó que la pintura sería vulnerable a roces en un aula con chicos jóvenes. A Padrós se le llegó a pedir presupuesto para el mosaico, 78.600 pesetas de la época, pero por aquel entonces cesó el ministro Girón de Velasco y el siguiente ministro de trabajo cerró el grifo, con lo que varios de los trabajos pendientes de la Universidad Laboral quedaron inacabados, entre ellos, el mosaico que iba a lucir el Paraninfo.

La familia de Delhy Tejero conserva la carta del arquitecto Luis Moya en la que comunica haber recibido todos los modelos en color y en el tamaño a ejecutar. Se acabaron por entregar al primer rector de la Universidad Laboral, Valentín García, que los guardó en un almacén que tenía junto a su despacho y de ahí no salieron hasta que se hizo la reforma de complejo arquitectónico. Sobre la correspondencia con la artista de aquel rector, se nota "un cambio de actitud" respecto a la de quien le había encargado la obra, el entonces subsecretario del Ministerio de Trabajo, el zamorano Carlos Pinilla, tras haber visto un mural que había realizado para el ayuntamiento de Zamora, según señala Dolores Vila.

Los dibujos representaban las ciencias y a las letras. "Son todas figuras femeninas. Delhy ejercía el feminismo, sin presumir de ello", señala la sobrina de la artista, a cuya familia le gustaría estar presente cuando se abriera el paquete para comprobar el estado de conservación de los modelos. Vila señala que, en el caso de que sea posible, la restauración en papel es algo económicamente asequible. La sobrina, que gestiona su legado junto con la hija de otro sobrino de Delhy Tejero, recuerda que los propietarios de la imagen "somos la familia durante cien años", poniendo como ejemplo que el Museo Reina Sofía, que acaba de comprarles obra, les ha pedido permiso para mostrarla en su catálogo virtual.

La familia conserva dos bocetos del mural que había ideado Delhy Tejero para el Paraninfo de la Laboral, uno de ellos incompleto y a color. Pero no está segura de que la obra que finalmente entregó coincida exactamente. Dolores Vila, que durante muchos años veraneó con su familia en Llanes, aboga por que la obra de su tía se recupere para Asturias. "Pero si el Principado no lo quiere, nosotros no tendríamos ningún inconveniente en recibirlo y cuidarlo, aunque no podemos comprarlo, porque es preferible que se conserven aunque no se en el sitio, a que se pierda", dice. Y considera que es "absurdo que no se sepa dónde está y desde años se guarde en alguna estantería".

De intentar localizarlo se ha encargado durante meses Rafael Morán, quien poco a poco, y con los permisos necesarios, ha ido inspeccionando algunas dependencias de la Laboral, tras haber consultado el inventario de 150 páginas elaborado entre 2004 y 2006 por Carmen Carriles y con sendas copias depositada en el Archivo Histórico de Asturias y en el Archivo Histórico de Gijón. En el inventario se pone mal el nombre de la artista, señalando que "se conservan unos bocetos en papel de Delhi Rijero". Pero se recomienda que "el conjunto deberá ser estudiado con detalle y profundidad".

Morán también ha buceado entre documentación para conocer algunos detalles de la Laboral. Gracias a facturas ha constatado que Santiago Padrós hizo muchos de los mosaicos, como los de la iglesia, aunque no estampó su firma. También que "en los antiguos dormitorios hay otro estilo de mosaico, del pintor vanguardista Francisco Ferreras, elegido por la firma Piosca, que le encargó su primera exposición en Madrid y que además fue la dotó a la Universidad Laboral de todo su mobiliario". Antiguo empresario y directivo de compañías del sector del vidrio, algo por lo que también se interesó Morán es por conocer qué le ocurrió al antiguo vitral de la capilla de los Jesuitas en la Laboral: fue desmontado, embalado y entregado a Patrimonio del Principado.

Este periódico preguntó ayer al Principado por el paradero de los bienes inventariados de la Laboral, entre ellos el mural de Delhy Tejero. No obtuvo respuesta.

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