La Calzada inicia año y medio de obras para crear la primera ecomanzana gijonesa

La conversión del corazón de La Calzada en la primera ecomanzana de Gijón comienza el lunes. El actual equipo de gobierno había planteado explorar en este barrio, El Llano y El Coto ese nuevo concepto urbanístico donde se priorizan los espacios públicos para la convivencia de los vecinos y la movilidad sostenible en detrimento del vehículo privado. El salto de los papeles a la calle se consigue en el barrio de la zona oeste gracias a los dineros que llegan de Europa a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en favor de La Calzada como –también la primera en Gijón– zona de bajas emisiones. El proyecto supone una inversión de casi 2,3 millones de euros.

La actuación supone la remodelación completa de la manzana situada entre las avenidas de la Argentina, Príncipe de Asturias y las Industrias y la calle Los Andes. El plan de obras tiene una duración de año y medio y se organiza en cuatro fases para ir abriendo las calles a los vecinos sin esperar al final y minimizar las molestias. La actuación se hace sobre una superficie de 65.400 metros cuadrados, de los que 17.000 son viales. La ecomanzana supone generar zonas totalmente accesible realizando plataformas únicas y limitando la velocidad en su interior a 20 kilómetros/hora. El proyecto incluye la remodelación completa de aceras, la renovación de las redes de alumbrado, saneamiento y abastecimiento y la incorporación de una nueva red de telecomunicaciones; además de la creación de nuevas estancias verdes y la renovación del mobiliario urbano.

La primera fase, la que ahora se pone en marcha, afecta a las calles Bolivia, Elduayen, Colombia, Cuba (desde la calle Ateneo Obrero hasta la calle Bolivia y Costa Rica (desde la calle Colombia a la calle Bolivia). Se empieza por esta zona para que los vecinos puedan disfrutar cuanto antes de la zona verde y de estancia en que se ha reconvertido ya el entorno de la calle Costa Rica. Un área que llevaba décadas ocupado por unas casas abandonadas, que generaban una imagen de total degradación. Además, permitirá igualar los distintos niveles que hay en la superficie de las calles entre lo hecho y lo aún sin hacer. Esta primera fase del trabajo durará cuatro meses.

Luego la ecomanzana irá avanzando hacia el oeste con una fase 2, que dura seis meses, en las calles Ateneo Obrero, Ecuador, Paraguay, Costa Rica (desde Ecuador a Colombia y Cuba (de la calle Ecuador a la calle Ateneo Obrero) y una fase 3, de cinco meses, en la calle Cuba (desde Panamá a Ecuador) América del Sur y Panamá. El remate son los tres meses de obras en las calles Venezuela y México que conforman la fase 4. Alguno de los plazos podrá ajustarse para intentar minimizar el impacto de las obras durante el curso en los centros educativos. De hecho, generar esos nuevos espacios de vida y seguridad alrededor de esos colegios es una de las potencialidades del proyecto. En esa manzana que será ecomanzana están los colegios Federico García Lorca y Príncipe de Asturias.

El desarrollo de este proyecto se suma a la, ya en marcha, ejecución de un nuevo carril bici por el ámbito. También pagado con fondos europeos. En ambos casos la polémica se ha centrado en la pérdida de plazas de aparcamiento: 282 por la ecomanzana y 52 por el carril bici. Para minorar esa pérdida, el Ayuntamiento ha generado un paquete de acciones para facilitar 197 aparcamientos en el entorno. Una de esas actuaciones también arranca el lunes, en un tramo de la calle Los Andes donde se establecerá un sentido único de circulación hacia el centro para facilitar crear 26 plazas que convivan con el carril bici.

Además el lunes, y con motivo del arranque de las obras de la ecomanzana, habrá varias incidencias en el tráfico. Tres fundamentales: se cierra al tráfico el tramo de la calle Cuba entre las calles Colombia y Bolivia y de la calle Bolivia entre Costa Rica y Cuba y se cambia el sentido de circulación en el tramo de la calle Costa Rica entre Colombia y Simón Bolívar.

Suscríbete para seguir leyendo